Por: Fernanda Di Benedetto
“Los jóvenes son el futuro” es una frase popular que se usa a la hora de pensar y proyectar cambios de impacto positivo en el mundo. La confianza está puesta en las nuevas generaciones, quienes impulsan los cambios de paradigma en la sociedad a través de la toma de conciencia de las problemáticas que atrasan y perjudican.
En este marco, se pueden pensar a las juventudes como el presente, como los cimientos de lo que será el cambio que veremos a futuro, y como los grandes impulsores de iniciativas que aportan y motivan a la sociedad.También, se los puede pensar de manera individual o grupal, de forma colectiva, tal y como se presentan en muchas agrupaciones.
Global Shapers es una de estas comunidades conformadas por jóvenes proactivos, dinámicos, estudiantes y profesionales de diferentes áreas como la ciencia, la educación la economía y la política, que relevan las problemáticas de la ciudad en la que residen para dar respuesta mediante propuestas.
En este caso, la sede o Hub de Mar del Plata comenzó sus tareas en el 2019, acentuando su labor durante la pandemia en 2020 a través de proyectos tanto para los ciudadanos como para el gobierno, buscando la articulación constante con organizaciones tanto públicas como privadas.
“Me enteré de que existía Global Shapers porque mi ahijado comenzó a participar a través de Cambridge y me pareció una muy buena iniciativa para promover el liderazgo joven en una ciudad que mucho lo necesitaba”, comenta Mariana Foutel, fundadora del Hub de Mar del Plata. Con el apoyo de los ciudadanos y de universidades como la UNMP, CAECE, FASTA, y colegios de profesionales de diversas disciplinas, hoy pueden generar proyectos con un gran impacto positivo.
Manuela Capdevielle forma parte de Global Shapers desde septiembre del 2020, cuando se abrió una convocatoria para ingresar a la comunidad. Desde entonces, tanto ella como el resto del equipo se abocaron a tareas que le faciliten al gobierno la gestión de la pandemia. “Le preguntamos a las autoridades qué necesitaban, y en primera instancia nos dijeron que no contaban con una base de datos de los marplatenses que se encontraban varados”, cuenta Manuela. Esto llevó no solo a que el grupo llene formularios, si no que también se comprometieron a llevarles insumos como medicamentos y comidas, controlar su estado de salud, hacer de nexo entre ellos y las autoridades.
Durante las restricciones más estrictas de movilidad, los jóvenes realizaron “una serie de charlas virtuales sobre los objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030, en la que brindamos charlas con profesionales sobre cómo contribuir a esos objetivos y sobre cómo tratar la salud en medio de la pandemia”, explica Manuela, además de desarrollar un proyecto Huella de Carbono para analizar el impacto ambiental. “Mediante una calculadora que mide la huella de carbono, calculamos la cantidad de árboles que tendríamos que plantar para contrarrestar nuestro impacto como comunidad”, cuenta, con el objetivo de llevar a cabo la plantación junto con la Municipalidad de Mar del Plata.
Actualmente, el Hub se encuentra trabajando en un proyecto a largo plazo de Economía Circular, en el cual utilizan el bagazo como medio de generación de empleo mediante la reutilización de este residuo. Articulado con políticas de género, la comunidad tiene como objetivo que las destinatarias de estas oportunidades sean mujeres en situación de vulnerabilidad. “El bagazo es un residuo de la industria cervecera, que general alrededor de 12 galones por día, el cual sirve, entre otras cosas, para hacer panificados”, explica Manuela, añadiendo que “la idea es que la cámara cervecera nos facilite esta materia, y que las mujeres que quieran formar parte puedan elaborar alimentos a base de pan que la misma cámara compraría para aportar a la panera de los bares que abastecen”.
Sobre las actividades más periódicas o mensuales, Manuela cuenta que llevan a cabo campañas de donación de sangre, limpieza de playas, y de concientización de diferentes problemáticas en pos de contribuir y de otorgar un espacio para que las personas que quieren aportar puedan hacerlo en comunidad. “La idea es siempre articular con organizaciones para ayudar, y también para sumar gente y generar cada vez mas proyectos y fomentar la pluralidad de voces tanto dentro como fuera del equipo”, concluye.