Docentes del IPET 50 de San Francisco a través de una gestión del Rotary Club La Cumbre desarrollaron el proyecto para una adolescente de 18 años.
El taller de la escuela tiene una amplia trayectoria en la construcción de este medio de movilidad y otros elementos de ortopedia que por sus altos costos o alguna adaptación específica son imposibles de adquirir para las personas que necesitan movilizarse. La destinataria de la silla es una joven oriunda de La Cumbre, localidad ubicada en el departamento Punilla.
El contacto fue a través de los miembros de Rotary Club de aquella localidad serrana con las autoridades del colegio sanfrancisqueño. Rubén Murisengo, docente del taller de carpintería y jefe de sección, contó a Cadena 3 que el Rotary llamó a la escuela y preguntó si podían fabricar una silla de ruedas eléctrica.
“Me comuniqué con uno de los profes encargado del proyecto y ahora se terminó porque nos demoramos por la pandemia, pero se pudieron hacer todas las reformas”, destacó. Es la segunda silla de esta naturaleza que fabrica el IPET, la primera la entregaron en 2018.