Son oriundos de Rumania, tienen 23 años y luego de una extensa travesía por la montaña más alta del mundo, fuera del Sistema de los Himalayas, cumplieron su sueño.
Alexandru Benchea y Răzvan Nedu son dos escaladores ciegos de Rumania que en el cierre del 2022 cumplieron uno de sus mayores sueños: alcanzar la cima del Cerro Aconcagua, ubicado en la provincia de Mendoza, a 6.961 m.s.n.m.
Debido a la falta de visión, el dúo inició la travesía acompañado por otros dos guías experimentados, quienes los motivaron a superar todos los desafíos del camino para llegar a la cumbre.
Y, a pesar de que este ha sido el desafío más grande de sus carreras, los escaladores ciegos van por más, ya que esta misión fue una de las tantas que tienen por delante, dentro de su proyecto Seven Summit, con el que buscan escalar las montañas más altas de cada continente.
¿Qué experiencias en montaña tienen Alexandru Benchea y Răzvan Nedu?
Alexandru Benchea y Răzvan Nedu son dos escaladores ciegos profesionales, que en su historial tienen diferentes picos de todo el mundo.
Es decir, antes de visitar Mendoza, también completaron expediciones en Rusia, al conquistar el Monte Elbrús de 5.642 metros sobre el nivel del mar, y en Tanzania, tras llegar a la cima del Kilimanjaro, famoso por sus 5.895 m.s.n.m.
Además, luego de planificarlo por años, se lanzaron a un nuevo proyecto totalmente distinto: el Seven Summit. Esta iniciativa, que en español significa “Siete Cumbres”, se basa en intentar escalar las montañas más altas de cada continente.
De todas formas, la misión del Cerro Aconcagua fue una experiencia muy distinta para los escaladores ciegos, que la identificaron como la “más larga y alta, hasta el momento”.
¿Cómo empezó la expedición al Aconcagua de los escaladores ciegos?
Luego de intensas jornadas en la que lucharon contra las adversidades del clima, el terreno y la altura, los escaladores ciegos de Rumania hicieron cumbre en el Cerro Aconcagua el 17 de diciembre del 2022, tres horas después del mediodía.
Pero, para cumplir con este objetivo, desde el comienzo de la expedición el dúo contó con la ayuda de dos guías: Teofil Vlad, también de Rumania, y Pablo Tapia, de Mendoza, que ya acumula otras experiencias en el Aconcagua con escaladores de capacidades diferentes.
Es por eso que los cuatro emprendieron la aventura con mucho esfuerzo y se mantuvieron resistentes a las complicaciones. Por ejemplo, uno de los deportistas rumanos sufrió insuficiencia respiratoria entre el Campo 1 y el Campo 2.
Además, el equipo admitió haberse sometido a momentos muy duros, en los que tuvieron que comer y dormir en la carpa bajo condiciones extremas. Pero, a fin de cuentas, los escaladores ciegos superaron con emoción el desafío más grande de sus carreras.
¿Qué técnicas utilizaron los guías para ayudar a los escaladores ciegos?
Debido a la falta de visión de Alexandru Benchea y Răzvan Nedum, escalar la montaña más alta del mundo fuera del Sistema de los Himalayas, es una tarea complicada.
Es por eso que los guías, Theofil Vlad y Pablo Tapia, se dividieron las tareas y no fallaron. Cada uno escaló con un joven de Rumania, prestando atención a que la distancia entre ellos sea menor a un metro y medio.
Además, los guías se comprometieron a mencionar si debían girar “a la izquierda o a la derecha” para avanzar, al mismo tiempo que seguían un patrón de pequeños golpes en la espalda o en el hombro, para comunicarles el estado del camino.
¿Cuáles fueron las sensaciones de los escaladores ciegos al alcanzar la cima?
El camino fue muy largo pero, gracias a su esfuerzo y dedicación, Alexandru Benchea y Răzvan Nedu lograron alcanzar la cima durante la última quincena del 2022 y sus emociones fueron muy grandes.
Si bien no tuvieron la posibilidad de observar las vistas panorámicas que se pueden apreciar desde la cima del Cerro Aconcagua, el dúo aseguró que esto no fue un impedimento para vivir la experiencia al máximo.
Por un lado, Răzvan contó que al llegar se tiró al piso para escuchar las felicitaciones de todos los integrantes del equipo y el sonido de la naturaleza andina. Finalmente, confirmó que en ese momento “una parte de la montaña se quedó conmigo”Y, por el otro, Alexandru confirmó que poner un pie en la punta del Aconcagua, la una experiencia única, sobre todo porque vivió momentos inéditos con sus compañeros, que nunca había experimentado en otras montañas.
Es decir, el rumano quedó sorprendido al sentir que todos sus compañeros aplaudían. Y, en cuanto al paisaje, confirmó que no extrañó carecer de visión porque “el logro me llegó por todos los sentidos”.
FUENTE: BILLIKEN