Iago Dosil y Kike Caamaño son dos gallegos de 40 y 45 años. Ambos comparten familia, ya que son primos segundos, y la pasión por la montaña. Esta última ha significado la creación de su “locura”, como ellos denominan al reto Ruta dos Faros, un proyecto solidario que busca beneficiar a personas que padecen enfermedades especiales.
Kike cuenta que todo comenzó debido a que su sobrino, de 13 años, nació con un tipo de autismo y varias complicaciones. Entre ellas, un derrame cerebral. Su hermana es una de las creadoras de una asociación que ayuda a niños con enfermedades especiales, por lo que Iago y Kike vieron este reto como una oportunidad para aportar su granito. ”Para ayudar, ni lo dudé. El reto siempre estuvo en nuestra mente, pero llevábamos tres años aplazándolo y las pasadas Navidades encontramos el empujón que necesitábamos” asegura Iago.
El Camiño dos faros une las localidades de Malpica y Fisterra, en la fantástica Costa da Morte, en Galicia. Fue diseñado por un grupo de amigos a los que une el respeto por la naturaleza y el deseo de que su proyecto se mantenga vivo a lo largo del tiempo. Dos Faros es una ruta que bordea el mar, recorre 200 kilómetros y 5.000 metros de desnivel acumulado. Iago y Kike pretenden hacerla en menos de 48 horas: “La gente dice que la privación de sueño puede provocar alucinaciones y que las piedras te hablen, por eso a lo mejor la segunda noche descansamos unos minutillos”, cuenta Iago con tono burlón.