Verónica Celia le dio vida LK Buenos Aires, una firma de calzados XXS y XXL con el objetivo de calzar a los talles no tradicionales.
Federico Della Torre, Director Comercial de LK Buenos Aires, nos comparte los detalles de la marca. «Aquellas mujeres que no tienen el tamaño de pie que la industria del calzado considera «standard» sólo pueden usar zapatos de niña o de hombre», expresa.
El problema afecta a aproximadamente 565.000 mujeres en nuestro país, pero al focalizarnos en un micronicho como son los calzados premium, el mercado se nos reduce a 28.000 personas que si bien por estar desatendido podría parecer un mercado atractivo, la realidad es que se encuentra muy disperso en todo el territorio argentino y sólo es posible atenderlas de manera virtual, lo cual encarece mucho el costo de la comercialización de los mismos. Sin embargo, aunque ofrecer talles 37 y 38 hubiera sido un mejor negocio, Verónica Celia entendió que lo verdaderamente importante era el fin social de esta iniciativa.
¿Qué motivó la creación de la empresa?
La historia personal de Verónica impulsó el concepto de la marca. Verónica es una mujer real que calza 32 y debía usar calzado de niña. Así fue que puso manos a la obra y le dio vida a la primera colección capaz de atender las necesidades de un montón de mujeres que, como ella, querían verse a la moda. Según sus propias palabras, LK no vende calzado, brinda felicidad a las mujeres de pies XXS y XXL que siempre fueron excluidas del mercado.
¿Cómo fue el desarrollo de esa creación? ¿Cuáles son los valores?
Se buscaron profesionales del diseño de calzado que fabricaran a medida que pudieran llevar adelante el sueño de Verónica. Los valores son: diseño, calidad, servicio y felicidad
¿Qué implica en el vínculo con el consumidor que existan marcas de este tipo?
Poder hablar un mismo idioma. Empatía es la palabra que rige en marcas de este tipo. Es poder visibilizar un problema y brindar una respuesta superadora. Si se quiere, se puede trazar un paralelismo con la Ley de Talles. La diferencia reside en que esta iniciativa fue gestada a pulmón, con un equipo de trabajo que apostó a un sueño, incluso desafiando las leyes propias del mercado.
¿Qué desafíos y oportunidades implica que exista una propuesta así en el mercado?
El desafío central es llegar a un público disperso. Cambiar las costumbres de gran parte de las mujeres que calzan nuestros talles, haciéndoles entender que ahora sí podrán estar presentes en el mundo de la moda… tan relegado para ellas. Tenemos la oportunidad de atender a un público desatendido.
¿Cómo debería ser una marca teniendo en cuenta el consumidor actual, sus demandas y las de la sociedad en la que hoy se vive?
Indudablemente adelantada a los gustos y preferencias del consumidor, entendiendo sus necesidades antes de que las sepan expresar.