Abril Garzón tiene apenas 14 años y este miércoles, en su primera participación en la competencia sobre bicicletas en ruta de los Juegos Nacionales Evita, se subió al podio. Conocé cómo es que una joven que vive a 7 kilómetros del pavimento hace historia en este deporte.
Desde que tiene memoria, Abril atraviesa sobre ruedas el pueblo de Huinganco, ubicado al norte de Neuquén, a 500 kilómetros de la capital, y en plena Cordillera del viento, cerca de la frontera con Chile. Su entusiasmo por hacer de su hobby una forma de vida permitió que en 2019 su provincia crease la categoría femenina en el ciclismo de ruta, deporte en el que este martes brilló en los Juegos Nacionales Evita.
Tras pasar años compitiendo en montaña, Abril cambió a esta nueva modalidad para poder participar de esta edición de los Evita. Fue así que comenzó un arduo entrenamiento que le ocupa seis días a la semana, de los cuales cuatro consisten en prácticas a bordo de su bicicleta. En esas ocasiones se ve obligada a abandonar su pueblo natal.
Acompañada de sus padres, César y Daniela, la joven neuquina viaja 7 kilómetros para llegar a una ruta pavimentada. “Cuando llegamos al asfalto no es un lugar llano, es plena montaña, son las características que tenemos allá. Pero eso la ha convertido en una competidora dura”, explica César en diálogo con Infobae, quien viajó a Mar del Plata para acompañarla.
Ahora, sus objetivos son mayores. Aún en la categoría sub 16, planea anotarse en 2020 en carreras a nivel nacional para luego empezar a soñar con un futuro internacional.
