“Juguemos porque sí” es un proyecto formado por un equipo de profesionales fonoaudiólogas, dedicado a la creación de recursos terapéuticos adaptados con apoyos visuales. Conocé cómo trabajan.
La diversidad está llegando a todos los ámbitos de la vida. En el deporte, en lo cotidiano y también aparece hasta cuando vas un restaurante. Y es como debe ser: llegar a un local de comidas y elegir algo del menú no siempre es fácil y accesible para todos. Frente a esta situación surgió “Juguemos porque sí”, un proyecto formado por un equipo de profesionales fonoaudiólogas, dedicado a la creación de recursos terapéuticos adaptados con apoyos visuales para lograr la inclusión del niño en la vida familiar y los distintos contextos en los que se desenvuelve.
A través de pictogramas de diseño propio logran que cada propuesta ofrezca posibilidades de participación y aprendizaje. En pocas palabras: “comunicación con sentidos y emociones”. Junto a la pizzería Pan Plano, aceptaron el desafío de la accesibilidad cognitiva y llevaron adelante una propuesta inclusiva para poder adaptar los entornos o servicios, de manera que sean comprensibles para todas las personas.
Objetivos
- Con ese objetivo, adaptaron la carta original del lugar con pictogramas, organizando la información de manera clara y con claves visuales.
- ¿Cuál es el objetivo principal de la propuesta? Que todas las personas puedan ser parte de una situación tan cotidiana como pedir una pizza, una gaseosa o tomar un café, en un contexto tan habitual como lo es un lugar de comidas.