Jenny Dillon se destaca por realizar vuelos de acrobacia deportiva. Fue nombrada presidenta de la Asociación de Mujeres en Aviación Argentina.
La primera piloto acróbata del país fue elegida para presidir una prestigiosa asociación, representando a nuestra ciudad de la mejor manera. Se trata de Jennifer Dillon, oriunda de La Plata, destacada por realizar vuelos de acrobacia deportiva y quien fue nombrada presidenta de la Asociación de Mujeres en Aviación Argentina (AMAA).
Dillon estará al frente de la organización que se fundó con el objetivo de promocionar, difundir y fomentar las distintas actividades que ofrece la aeronáutica y el rol de la mujer en la aviación argentina. “Encontré en AMAA un ambiente que promueve, motiva y estimula los proyectos, ideas y el crecimiento de todas las personas del ámbito de la aeronáutica, un cálido ambiente de trabajo y un equipo incondicional. Orgullosa de los logros de la asociación, del crecimiento, desarrollo y alcance obtenido, y de la gente que la integra”, expresó en sus redes sociales.
“Tuve una experiencia muy linda trabajando para AMAA estos años, un ambiente de trabajo espectacular, y quienes están hoy en la comisión son grandes compañeras y compañeros (porque también hay tres hombres en la comisión) que, si bien, estamos distribuidos por todo el país, incluso algunos actualmente desde el exterior, venimos trabajando juntos hace tiempo y tenemos un gran equipo. También es fundamental la participación de socios y colaboradores que han hecho posible la realización de varios proyectos, como instituciones y empresas que nos acompañan. Vamos por más”, agregó al respecto.
En mayo de este año, Jenny fue declarada como personalidad destacada de la ciudad por el Concejo Deliberante por ser la primera argentina y platense en realizar esta actividad. También es la única mujer en competir internacionalmente en la categoría de planeadores.
En ese marco, la joven aviadora, que fue la primera piloto que obtuvo la licencia otorgada por la Federación Aeronáutica Internacional (FAI), dijo que “fue una sorpresa el reconocimiento” y además, con respecto a lo que implica su trabajo, explicó que “a veces es muy fuerte lo que le pasa a tu cuerpo, que no se puede comparar con otra cosa que se conozca, porque no tiene nada que ver con el paracaidismo. La única sensación que se puede asimilar es con la montaña rusa”.
Entre otros logros en su carreta, Jennifer formó parte del primer equipo argentino y participó en el año 2019 del Austrian Aerobatic Championship. “A raíz de esa competencia y de la licencia FAI, me dio la posibilidad de poder contarlo y poder difundirlo, y que más gente, no solo las chicas, se interesen por el deporte y lo conozcan, porque en la aviación la falta de información hace que uno lo vea ajeno, para poder desdramatizar el vuelo”, afirmó la joven, que en aquella ocasión quedó segunda en la categoría Sport Glider y junto a su equipo ganaron tres premios en categorías distintas, llevando la bandera argentina a lo más alto.
Descendiente de familia de aviadores, sus tíos abuelos Ernesto y Enrique Dillon fueron reconocidos pilotos de Aerolíneas Argentinas en sus comienzos, y su padre Carlos un aviador de vuelos ejecutivos, entre otros. Jenny se inició en la aviación cuando terminó el colegio secundario. Es la única mujer de tres hermanos y la única vinculada a la aviación.
La primera licencia aeronáutica que obtuvo fue la de Tripulante de cabina de Pasajeros en 2001. Dos años después, descubrió el mundo de la acrobacia durante unas jornadas de pilotaje en Tandil, donde se animó a volar por primera vez en planeador. Luego, realizó el curso de piloto de planeador y de avión, y desde 2011 continúa formándose en acrobacia tanto en la Argentina como en Estados Unidos, Suiza y Austria, volando aviones como el Super Decathlon y Extra 300, y Planeador FOX, aeronaves específicas para acrobacia.
A los 18 años entró a la Caja de Ciencias Económicas de la provincia de Buenos Aires donde trabajó durante 14 años. Desde 2014, dirige junto a su padre una escuela que dicta cursos teóricos de las carreras aeronáuticas. Es socia fundadora de la Asociación Argentina de Acrobacia Aérea y participa activamente con la Confederación Argentina de Deportes Aéreos (CADEA) con el objeto de fomentar y difundir la actividad aeronáutica en general y la deportiva en particular.
Jenny conoció a su esposo, Marcos, en el aeroclub de la capital bonaerense, y fue allí mismo donde celebró su casamiento en febrero del 2017. Llegaron a la ceremonia volando cada uno en un avión, en formación, y brindaron un show de acrobacia para sus invitados.
En 2018 comenzó a entrenar en planeador para competir en el National Aerobatic Championship in LOAS, que se realizó en Spitzerberg, Austria, en agosto del 2019, y formó parte de lo que fue el primer equipo argentino que competir internacionalmente, junto a su esposo y otros dos pilotos, todos en la clase Glider. En esa oportunidad, Jenny obtuvo el segundo puesto en su categoría, y dos de los otros pilotos argentinos lograron el primer y segundo puesto en otra categoría. Meses después, se realizó en Dolores, provincia de Buenos Aires, la primera competencia de acrobacia para avión y planeador organizada por Asociación Argentina de Acrobacia Aérea.
En esa ocasión, Jenny obtuvo el primer puesto no sólo en su categoría, sino también en la general, donde se cruzan todas las categorías de las dos clases (avión y planeador) y consiguió el puntaje más alto de toda la competencia, posicionándose entre los mejores pilotos de acrobacia de Argentina.
En la Competencia de Acrobacia realizada en Junín en agosto del 2021, obtuvo nuevamente el primer puesto en su categoría y el puntaje más alto de toda la competencia. Además de mantenerse como la piloto con mejor performance en las competencias de acrobacia de los últimos años, hasta este momento, continúa siendo la única mujer que realiza este deporte en el país. En diciembre de 2019 recibió en su país su primera aeronave, un Super Decathlon comprado en Estados Unidos, con la que entrena para competir en categoría Power (avión).
En la historia de la acrobacia argentina, se conocen solo dos mujeres que se han dedicado a esta actividad, aunque en distintas disciplinas: Carola Lorenzini en show aéreo (fallecida en 1941 en un accidente aéreo) y Charito Germanó, una francesa nacionalizada argentina que compitió en avión y obtuvo varios récords mundiales, entre ellos, el de mayor cantidad de rizos en 1951. Desde esos días, hasta la actualidad Jenny es la única mujer que practica vuelo acrobático en el país, por lo que está considerada, junto a estas otras dos mujeres, entre las pioneras en vuelo acrobático en Argentina.
FUENTE: 0221