Conocé a Gabriel, el primer paracaidista adaptado de Argentina

Historias para contar Slider costado

“Choco”, como lo apodan, perdió una pierna en un accidente, pero no se rindió y volvió a su pasión: el salto.

Gabriel Cioccolanti “Choco” para quienes lo conocen es de Río Tercero, Córdoba, y perdió una pierna luego de un salto en paracaídas que le cambió la vida

Un accidente durante aquel salto provocó una colisión con otro paracaidista y terminó en el hospital con ambas piernas quebradas. Le pudieron salvar sólo una y a la otra se la tuvieron que amputar.

“No recuerdo mucho del momento en sí, del aterrizaje o el golpe, recuerdo cuando estábamos saltando, con Fernando mi pasajero, y cuando colisionamos con otro paracaidista y nada mas. Me acuerdo que me incorporo con las dos piernas quebradas y le digo a un amigo a dónde llevarme y a quién avisarle y después me desperté un mes después en el hospital”, detalla.

Durante su proceso de recuperación estuvo acompañado por Erica Giménez, su pareja, quien fue alumna suya y con quien llevaba apenas unos meses saliendo. Ella no se le despegó del lado y lo apoyó en todo momento.

FOTO: Gabriel Cioccolanti, el primer paracaidista adaptado

“No fue fácil pero nunca lo vi del lado negativo, si bien me faltaba una pierna y la otra quebrada, con tutor y fierros por todos lados nunca dije ‘esto se acabó’”, afirmó Choco quien volvió a saltar luego del accidente convirtiéndose en el primer paracaidista adaptado del país. “Yo desde el primer minuto que me desperté aparte de agradecer que estaba con vida empecé a pensar cómo iba a hacer para volver a saltar”, remarcó.

Y sobre Erica reflexiona: “Eso me enseñó la persona al lado, es de fierro, única, no sé qué otra persona podría haber hecho eso”.

“Nunca me enojé con la situación, ni con la otra persona, ni con el otro paracaidista. Quizás conmigo mismo sí porque uno se pone a pensar de cómo lo podría haber evitado pero no me enojé, no me puse mal”, reconoce.

El amor sobre todo

Erica saltó con él por primera vez en febrero de 2013 en Villa Rumipal y desde entonces ella también quiso empezar las clases con él. Hacía poquito que estaban saliendo cuando se accidentó y sin embargo ella estuvo con él firme, todo el tiempo.

“Es de fierro y se bancó un montón de historias en el hospital, un mes de terapia intensiva, 20 y picos días de coma y se la bancó toda. Se bancó muchas cosas que yo no sé si me bancaría. Con ella sí, pero hacía poco que nos conocíamos y ella estaba pendiente de lo que me faltaba”, describe con cariño.

“Ella no sabía muy bien qué hacer y yo no la hubiese culpado si se iba, ella tenía un viaje y lo canceló, yo me acuerdo que fue al hospital para decirme que se iba de viaje y yo le pedí que no se fuera y no se fue y se quedó ahí acompañándome y todos los días iba a visitarme a terapia intensiva”, destacó.

Esto me enseñó la persona que tengo al lado, de fierro, única. No sé qué otra persona podría haber hecho eso

“Dios hizo que fuera a saltar conmigo a Rumipal y nos conociéramos y creo que el destino nos cruzó nuestros caminos para que ella pudiera estar”, agregó.

Erica no sólo lo acompañó en el proceso de recuperación, sino que también lo apoyó a Choco en su primer salto post accidente, pese a los miedos que una actividad así le generaba.

“Yo salté, hice un salto con dos o tres amigos para que me acompañaran en el vuelo para sentirme más confiado y seguro y cuando me quedé solo para saltar con el paracaídas abierto empecé a pensar en el aterrizaje y que ella y todos iban a estar ahí esperando porque lo que nadie iba a saber es cómo iba a ser. Estaban todos ahí y vino, ella nos abrazamos me abrazaron todos, no llegué a levantarme del piso que todos me abrazaron y fue una mezcla de emociones. No supe que decir solo que ‘volví’ y nada más”, recordó de aquel momento.

FUENTE: DIVERSIDAD

Suscribite
Notificarme de
guest
0 Comentario
Ver todos los comentarios