Susana Di Marco es presidenta de la Fundación San José, ubicada en la zona rural de Los Potreros, a 7 km de la ciudad de Río Tercero.
Desde hace más de 10 años decidió emplear ese lugar familiar para el trabajo terapéutico con animales. El predio cuenta con un monte autóctono, río, granja y alrededor de 200 animales. Ahí trabajan en equinoterapia, en talleres para niños, acompañamiento para adultos, visitas de escuelas.
En esta tarea trabajan con varios hogares de tránsito para brindar este espacio y que todos tengan la misma posibilidad de disfrutar y conectar con la vida.
El nuevo sueño de la fundación es llevar adelante el campamento “Color Esperanza” para pacientes oncológicos o con enfermedades crónicas, o que hayan pasado por esta situación. El mismo se desarrollará el 13, 14, 15 de octubre y la idea es que sea gratuito y otorgue la posibilidad a los niños de vivir una experiencia de alegría, de naturaleza, de poder mirar un mundo que no esté tan ligado a lo hospitalario, pero sobre todo una experiencia de amor.
“Quermes ofrecer un espacio de naturaleza y contención lejos de las experiencias hospitalarias y de muchas etapas de aislamiento. Muchos papás nos dicen que le robaron parte de la infancia y este es el sueño nuestro, que la naturaleza les devuelva la alegría y vamos a tener experiencias de equinoterapia con la tierra”, explicó a Diversidad Susana.
El espacio cuenta con presencia médica y son 11 hectáreas donde hay una granja terapéutica. Si bien es un campamento, es una experiencia de campismo.
Los niños que asistan no dormirán en carpa, sino que tendrán un alojamiento y estarán acompañados por un equipo humano sumamente preparado para cuidarlos.
“La fundación hace 10 años que está trabajando y hay experiencias de todo tipo: de acercamiento a los caballos, a la tierra. Queremos hacer un regalo de que los chicos puedan ser chicos y que esos tres días estén distendidos y alejados de la situación de la cotidianeidad”, contó.
“Cuando estamos bien, todo nuestro sistema inmunológico se levanta y nos ayuda a transitar lo que sea que estamos viviendo”, agregó.
“Creemos que en un mundo donde la desesperanza va ganando batallas muchas veces, hacer algo por alguien, salva su mundo al menos y por supuesto, el nuestro…y el de todos”, agregó.
Para poder concretar este proyecto, la Fundación San José necesita de padrinos que apoyen y que se puedan sumar para solventar este sueño.
