La Medicina Reproductiva ofrece la posibilidad de preservar la fertilidad a través de la técnica de vitrificación de ovocitos, que permite ser madre luego de haber superado una patología oncológica.
El diagnóstico de cáncer de mama puede derivar en que, quienes transitan la enfermedad, dejen de planificar ciertos proyectos futuros. En ese sentido, dadas las circunstancias, concebir suele pasar a un segundo plano. Sin embargo, existe la posibilidad de preservar la fertilidad a través de la técnica de vitrificación de ovocitos para ser madre después de haber superado una patología oncológica. Para ello, es importante contar con la información necesaria apenas se recibe el diagnóstico.
“Una de las cuestiones primordiales cuando se diagrama el tratamiento oncológico, después de que la paciente tiene el diagnóstico, es la consulta coordinada con el especialista en reproducción para poder vitrificar óvulos antes de cualquier procedimiento”, recalca la Dra. Doris Raso, especialista en Medicina Reproductiva de WeFIV y agrega: “de todas maneras, hoy en día el tratamiento de preservación de la fertilidad puede hacerse en forma simultánea con los oncológicos. El primero no demora, retrasa ni perjudica el tratamiento del cáncer de mama, ya sea quirúrgico, quimioterápico o radioterápico”.
Lo cierto es que los tratamientos para el cáncer de mama, pueden perjudicar la reserva ovárica. Algunos quimioterápicos tienen efectos a diferentes niveles celulares y pueden afectar la calidad y la reserva ovocitaria. La radioterapia en el útero o en los ovarios también puede influir sobre la fertilidad. Por lo tanto, se recomienda preservarla previamente al comienzo de cualquiera de estos procedimientos. Esto permite que quienes tienen la enfermedad, puedan contar a futuro con óvulos de buena calidad, de menor edad y que sean de antes de haber realizado todo el tratamiento.
“Dependiendo de la gravedad y el tipo de tratamiento, el oncólogo por lo general establece un plazo de 2 a 5 años o más, hasta estar en condiciones de encarar un embarazo”, dice Raso y destaca que “una vez que se guardaron los óvulos, la paciente no tiene el apuro de la edad ni la calidad ovocitaria, entonces puede hacer su tratamiento, tener el alta del oncólogo, estar curada y después dedicarse a la maternidad sin ningún problema”.
Para eso, la información es el pilar fundamental: el asesoramiento por parte de los profesionales de la salud es la base para que quienes reciben el diagnóstico de cáncer de mama tengan el poder de decidir sobre su propio futuro. Para más información, WeFIV ofrece la guía gratuita “La decisión es tuya. Planificá tu maternidad a futuro” que se puede descargar en este enlace y también el episodio sobre la postergación de la maternidad del podcast “Vos, yo y la fertilidad” que se puede escuchar por Spotify, Apple Podcast o YouTube.