La Argentina es el país con mayor proporción de psicólogos de todo el mundo. Según un estudio oficial, en Argentina hay 222,5 terapeutas cada 100.000 personas: un número llamativo.
El registro fue publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2016. La OMS define la salud mental como “un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y puede aportar algo a su comunidad”.
¿Por qué hay tantos psicólogos en Argentina?
Susana Levantini, profesora de psicología de la Universidad Austral, desarrolló en Clarín la razón del elevado número de psicólogos en nuestro país: “Varios autores lo relacionan con ser un país de inmigrantes”. “En Estados Unidos también han tenido la inmigración europea pero el resultado no ha sido el mismo. Muchos argentinos coinciden en que su cultura es aquella en la que la gente habla de sus problemas personales más abiertamente“, explicó.
“La gente en Argentina se saluda con un beso en la mejilla, incluso entre los que no son cercanos. Y hablan de sus sentimientos. Los argentinos nos reunimos con amigos a tomar café con placer sin límite de tiempo. El argentino es solidario. Albert Brok, un psicólogo que ejerce en Nueva York, pero creció en Argentina, dijo que EE. UU.tiende a tener una cultura más orientada hacia la vergüenza y el individualismo y una ética de la búsqueda de soluciones prácticas. Podría pensarse que este espíritu, al adoptar formas exageradas, conduce a la simplificación de la vida emocional“, explicó Levantini.
“Claro que en su contrapunto en nuestra cultura quizás la sobrecarga de ello nos pueda hacer menos operativos y complicados a la hora de tomar decisiones. Asimismo, podría señalarse que solicitar ayuda y orientación a un profesional implica, la mayoría de las veces, el reconocimiento de que algo no está funcionando bien y de que se necesita ayuda. Este fenómeno, de por sí, es un avance hacia la salud”. Por el contrario, cuando alguien teniendo dificultades las niega, considerando casi como una certeza que eso es “lo que corresponde hacer”, la patología se presenta con un peor pronóstico.”, confirmó.