Andrew, el campeón resiliente de poledance

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Las dificultades de la vida no acabaron con sus ganas y ahora muestra algunas de las mejores performance a nivel mundial.

Una historia de superación cobró fuerza a través de las redes sociales donde un hombre que perdió la pierna en un accidente de tránsito ahora es campeón mundial de Pole Dance, dando muestra de superación y no dejarse caer por las dificultades que le tocó atravesar.

Su historia

La vida de Andrew Gregory, de 50 años y natural de Harrogate (Yorkshire), tuvo un giro inesperado cuando tuvo un traumático accidente en moto y la magnitud de las heridas habían dañado en consideración su pierna. Sufrió una larga agonía y afrontó al menos 15 operaciones diferentes para salvar su pierna hasta que el único camino que quedó fue la amputación.

Peluquero de profesión, fue el hombre quien decidió acabar con el tormento y pedirle a los médicos que le amputaran la pierna. Desde entonces, no ha mirado atrás y decidió cambiar su vida por completo.

Según Andrew ha relatado, él descubrió el baile en barra en 2018, y su pasión por este deporte comenzó a crecer y le ha hecho ganar dos títulos mundiales, así como medallas de oro en varios concursos de Pole Dance dando muestras clara que las dificultades de la vida no acabaron con sus ganas y ahora muestra algunas de las mejores performance a nivel mundial.

¿Qué es el Pole Dance?

Específicamente se trata del baile en barra (también conocido como pole dance, baile de barra, baile del caño, americana o baile del tubo) es una forma de baile cuyos orígenes se remontan a la Inglaterra de los años 1980. En un principio se lo relacionaba directamente con el ámbito sensual pero en los últimos años ha ido cobrando protagonismo como una disciplina artística que requiere de varias de dedicación y que ofrece un espectáculo visual impactante.

Tras descubrir el baile en barra en 2018, la pasión de Andrew por este deporte le ha hecho ganar dos títulos mundiales. A los dos años estuvo en terapia intensiva y su vida cambió para siempre. Empezó a maquillarse porque le “dolía mucho la mirada de la gente”, y ahora tiene miles de seguidores.

A los siete años superó una situación similar de temperatura alta y después de varios estudios le diagnosticaron una enfermedad autoinmune: síndrome antifosfolipídico. Se trata de un trastorno en el que el sistema inmunológico ataca por error a las proteínas en la sangre y provoca coágulos en las arterias, las venas y los órganos.

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