Un grupo de personas privadas de libertad de la Unidad 6 Dolores construyeron una silla de ruedas adaptada para Román, un nene que asiste al Jardín de Infantes 906 de la ciudad.
La fisiatra le asignó a Román el uso de esta silla para cuidar su cadera y a través de ella desplazarse y experimentar un sinfín de usos para transitar su día a día.
En el Mes de las Infancias, un grupo de personas privadas de la libertad en la cárcel de Dolores llevó a cabo una iniciativa solidaria: elaboró una silla de ruedas adaptada para un nene de 5 años que asiste a un Jardín de Infantes de la ciudad.
La experiencia se desarrolló en la Unidad 6 Dolores del Servicio Penitenciario Bonaerense, en el marco del programa “Más Trabajo, Menos reincidencia” que impulsa el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires. La elaboración y donación de la silla de ruedas adaptada permitirá a Román, el niño de 5 años, agilizar las rutinas de la vida diaria en su casa y en el Jardín de Infantes N° 906, al que asiste.
Según explicaron desde el entorno del menor, Román debe someterse a una cirugía de tendones que en principio está programada para diciembre de este año. Su fisiatra le asignó el uso de esta silla para cuidar su cadera y a través de ella desplazarse y experimentar un sinfín de usos para transitar su día a día.
Para la elaboración de la silla, desde la cárcel se comunicaron con el fisiatra Jorge Domínguez, quien especificó las características particulares y esenciales que requerían el armado y diseño de este elemento de desplazamiento.
Un ensamble de voluntades permitió adquirir y reunir los materiales necesarios, para llevar adelante esta tarea gracias al aporte de los agentes penitenciarios en conjunto a instituciones educativas en este caso y la mano de obra de los privados de la libertad que asisten a los Talleres de Carpintería (Héctor, Juan y Lucas) y de Costura (Pablo, Tomás, Juan y Diego).
Como se recordará, el programa “Más Trabajo, Menos Reincidencia” contempla la formación en oficios y el servicio a la comunidad de quienes se encuentran alojados en Unidades penitenciarias.
La directora del Jardín María Angélica López y la Secretaria Sandra Cejas junto a la mamá de nene, Zulema, agradecieron este valioso aporte que inmediatamente recibido fue puesto en uso en el SUM de esta institución de Nivel Inicial, de la cual Román será egresado en el presente ciclo lectivo.
El director de la Unidad 6, Marcelo Banega, propició la articulación con el Jardín de Infantes junto al equipo de trabajo integrado por el Jefe de la Sección Vigilancia y Tratamiento, Gonzalo Mohamed, el Subjefe de Tratamiento César Martínez, el Subjefe de Vigilancia, Gregorio Bustamante, el Jefe de Requisa, Fernando Bustamante, la Coordinadora de Inclusión Sociolaboral, Cecilia Parodi, el Coordinador del Área de Formación Técnica y Oficios, José Passone y la Coordinadora, Mariana Merlo.
En la Unidad 6, la semana pasada, internos donaron su mano de obra y confeccionaron una Casita de Juegos requerida por la ONG “Sumando Eco”.
La señora Inés Fernández fue la encargada de recibirla en representación de esta entidad y manifestó que será destinada para los niños que asisten al Merendero “Mis dos Angelitos”, ubicado en la calle Washington al 1800, casa 1, de la señora Beatriz.
La experiencia solidaria la efectuaron personas privadas de libertadlos que fueron capacitados en el taller de carpintería. La labor fue coordinada a través de la Dirección General de Trabajo Penitenciario, un organismo que permite identificar y cubrir necesidades a través de la ayuda mutua, ofreciendo la mano de obra a instituciones sin fines de lucro como en este caso.