POR SEBASTIÁN SAAVEDRA
Martín Guzmán es el intendente de La Para, provincia de Córdoba. Su gestión es reconocida por el gran trabajo ambiental que realiza. Es que claro, su historia está vinculada al tema. Martín desde los 5 hasta los 18 años, junto a su tío que juntaba botellas, cartón y hueso, aprendió a doblar cartones, disminuir cajas, y lavar botellas de vino. Hoy en La Para, las botellas o el cartón no son residuos, los vidrios se transforman en mosaicos, y el plástico en paredes.
-¿Qué es lo más difícil de trabajar sobre el medio ambiente y el reciclado?
Lo más difícil es concientizar masivamente a la gente. Debo reconocer que tuvimos la ventaja que en los años 90 en La Para se arrancó a concientizar sobre la separación, los intentendes lo mantuvieron, y cuando asumí en 2011 nos dedicamos a profundizar todo ese trabajo. Concientizamos a la gente comprometiéndola a reciclar y separar, mantuvimos espacios públicos, y logramos que la gestión ambiental sea una cuestión de Estado. Si la gente ve claramente que esa es una de las prioridades, ayudan mucho.
-¿Cómo hiciste para que en tu cuidad se permita reutilizar el 60% de los residuos?
Intentamos siempre buscar la participación de la gente. Volvimos rápidamente con la separación de lo orgánico, y ya logramos separar en 3 partes: orgánico, reciclable, y mixto. En 2012 hicimos un paseo ecológico, y en la planta de reciclado funciona “La fiesta del reciclado”; un evento donde la gente cambia la entrada por un material reciclable. El evento dura tres noches, y han tocado artistas cómo Los Tekis, Caligaris, Ulises Bueno, Víctor Heredia, o Patricia Sosa. Después de las fiestas empezamos a ver un crecimiento en la participación de la gente en el reciclaje.
Tenemos también un programa llamado “cuentas verdes” donde la gente que separa bien, se anota, se controla y se sigue a la familia, para que los impuestos le lleguen con un 10% de descuento. Construímos viviendas y aulas con paredes de botella, e hicimos el mosaicos con vidrio reciclado. La plaza central de La Para tiene un piso reciclado de 37000 botellas.
Otra cosa que creamos es un centro de capacitación para gente de cualquier otro municipio, o cualquier punto del país, donde hemos capacitado referentes ambientales para el manejo de residuos en localidades de hasta 5000 habitantes. Lo último que estamos implementando con la licenciada de Educación, es que para que el proyecto de nivel inicial tenga un aporte de dinero con objetivos de desarrollos sostenible, hay una iniciativa donde las escuelas presentan un proyecto y el municipio los financia. Todas estas acciones que ve la gente, hace que su participacíon sea alta y activa.
-¿Qué es el parque agroecológico?
Es un predio de dos hectáreas y media donde hacemos la separación diferenciada. Tiene un lago artificial, hay fauna hecha con materiales reciclables; la idea de eso es sensibilizar. Vienen colegios de excursión, y pueden ver también zona de huertas y plantines y los galpones donde se contruyen ladrillos de vivienda. El plástico, cartón, nylon, ropa, lo que es reciclable, se separa ahí.
-¿Qué ventajas genera la procuración de eco parques?
Te da posibilidades. En el año 2016 presentamos un proyecto de avistaje de aves para las 40 hectáreas de monte nativo que tenemos. Fue muy lindo y exigente trabajar con arquitectos, ambientalistas, políticos, técnicos de turismo, sociólogos, trabajadores sociales, y fuimos seleccionados entre otros municipios. Ya en 2018 comenzamos a construirlo, y si bien se paró por la pandemia, estamos retomando. Lo bueno es que hoy tenemos un Parque Nacional autorizado, gracias al reciclado porque asombra que una pequeña localidad tenga este nivel de reciclaje. Hace unos días vino también el ministro de Ambiente de Nación, y cuando vio la planta quedó maravillado. Todo tiene que ver con la política de reciclado, la cual nos posiciona localmente y extendido a Nación.
-¿Cual es tu próximo objetivo?
Por un lado terminar el centro de avistaje, y en cuanto a lo sustentable erradicar el basural a cielo abierto. Estamos creando un centro de reciclamiento nuevo, y donde hoy está la planta vamos a hacer un predio de economía circular con pymes de trabajo organizadas por mujeres. Por último, lo que no es seaparado va a ir al predio de enterramiento final.
-¿Querés dejar alguna reflexión?
Hicimos todo esto con recurso propio: compramos una casa para estudiantes en Córdoba, y todo lo generamos con el reciclado, lo sostenible, y lo sustentable. Si pudimos hacer un paseo educativo, pudimos recuperar galpones del ferrocarril, pudimos hacer auditorios, separación diferenciada, y que la gente nos apoye, es porque la cuestión ambiental debe ser una cuestión de Estado; y esto aplica para un municipio, o todo el país. Nos da satisfacciones, y el camino es muy simple: no es poder, es querer.