POR ALEXANDRA BARRETO
La creatividad fue uno de los componentes que se acrecentó en la pandemia y emprender en tiempos de confinamiento fue el motor para Silvana Stochetti (47) y Karina Rasic (47) fundadoras y socias CEO de Legalify.
Ambas son amigas, están separadas geográficamente, Silvana vive en Argentina y Karina en Francia, pero se reencontraron de manera virtual, y trabajan a distancia llevando adelante el proyecto, poniendo en foco en el fin social del mismo y romper barreras económicas y de distancia.
En 2018, mientras estuvo de viaje Silvana pensaba en implementar una aplicación que conectara abogados con clientes. “A mi regreso tomé contacto con desarrolladores de aplicaciones y empezamos a plasmar la idea”, asevera. El lanzamiento iba a realizarse en abril pasado pero decidieron hacerlo en enero. Están trabajando en una nueva versión que saldrá próximamente.
Agrega que la finalidad es ser un puente entre las personas que necesitan ayuda y profesionales dispuestos a brindar asesoramiento gratuito. “En la actualidad, más del 70% de consultas que recibimos tienen que ver con violencia de género, conflictos de familia y divorcios”.
Legalify tiene como meta expandirse, “buscamos asistir en otros países tanto de Latinoamérica como en Europa. Es una herramienta de conexión que tiene abogados de diversas especialidades y una atención en cualquier rincón del mundo”.
El servicio es gratuito en la primera consulta y después se fijan los aranceles, con precios accesibles al mercado; reitera que lo más importante es poder solucionar tantos problemas legales que no se pueden hacer en estos momentos de confinamiento.
Aplicaciones como éstas ya existen en Estados Unidos y otras latitudes, y funcionan con mucho éxito. “Este sistema aplica una tecnología que detecta el problema que tenga una persona y recomienda al profesional indicado para esa situación”, puntualiza.
La CEO tiene la convicción que siempre hay que apostar a lanzarse a cosas nuevas, enfrentando los miedos. “La pandemia incrementó también casos de despidos, mala praxis médica, discriminación, divorcios y esta es la forma para acceder a la justicia sin moverse de casa, pero por otro lado impulsa cambios tecnológicos”.
Esta plataforma permite también dar trabajo a abogados que estén calificados, que posean una certificación profesional, revisada exhaustivamente por las creadoras. Además en la página web se da a conocer la valoración de otros usuarios para que puedan tomar la mejor elección.
Aunque su socia no viene del rubro del ámbito legal, ocupa el cargo de directora de finanzas, y ambas se han acoplado perfectamente porque su objetivo radica en emprender, asumir desafíos, desterrar miedos.
Stochetti está convencida que es el comienzo de una gran ayuda que apunta a crecer en demasía. La alquimia entre el uso de la tecnología y de software para ofrecer servicios jurídicos llegó para quedarse.