Construir un futuro en el que la desigualdad y la pobreza desaparezcan es un objetivo que solo se puede conseguir a través de una suma de muchos pequeños gestos. Paliar la falta de recursos, la imposibilidad de acceder a educación, fuentes de energía o un tratamiento médico que se vive en comunidades de todo el mundo es posible a través de acciones tan cotidianas como llenar la despensa. Esa es la meta de Unebox, la iniciativa de Oxfam Intermón que establece lazos entre productores locales en situación de riesgo y consumidores de todo el mundo. Literalmente, una caja que une a personas comprometidas con las causas que lo necesitan.
A través de una suscripción a Unebox, cada trimestre podemos recibir en casa una caja que incluye productos de Comercio Justo y consumo responsable y que en cada caso están seleccionados bajo el paraguas de una causa. La suscripción trimestral, sin compromiso de permanencia, es de 29,99 euros de los cuales 10 euros se donarán a diversos proyectos solidarios de Oxfam Intermón. Los productos de la primera Unebox, proceden de cooperativas y proyectos liderados o producidos por mujeres.
Así, Oxfam Intermón trabaja contra las discriminaciones, para que las mujeres puedan vivir sin la sombra de la violencia y ejercer sus derechos en educación, trabajo, seguridad o acceso a las fuentes naturales de riqueza. Las mujeres y las niñas suman el 70% de la población mundial en situación de pobreza, según datos de Naciones Unidas. Ellas son las principales perjudicadas en situaciones como la que se vive en Kenia, en la que las barreras estructurales y sociales impiden a las mujeres participar en los espacios de decisiones, o en Nicaragua, donde la amenaza del cambio climático provoca que las agricultoras de distintas zonas del país tengan que enfrentarse a las sequías. Las catástrofes naturales o la defensa del medio ambiente, son también causas algunas de las causas que más afectan a las mujeres en Bangladesh o Colombia, donde pueden ser amenazas o incluso asesinadas por enfrentarse a los grandes poderes económicos.
De esta forma, la selección de productos de la primera Unebox, dedicada visibilizar las desigualdades que sufren las mujeres en el mundo, cuenta una historia. Conocemos a las campesinas de Uganda y Nicaragua que elaboran el café de Tierra Madre, que trabajan en cooperativas y que fomentan su independencia económica a través de un programa de microcréditos. O, también de Tierra Madre, podemos disfrutar de una tableta de chocolate negro 70% con limón bio, ecológico, sin aromas artificiales y que proviene de una cooperativa de cacao de Santo Tomé y Príncipe, que facilita a las mujeres de este país africano un mejor acceso al mundo rural y mejores salarios. Estos mismos objetivos persiguen las agricultoras del arroz Hom Mali del proyecto tailandés Green Net y de productoras de chips de yuca. También nos acercamos a la realidad de mujeres afectadas por el conflicto colombiano y que elaboran los bocaditos deshidratados de mango y banana.
La emergencia climática
Cada caja UneBox se centra en una causa diferente. La siguiente, disponible a partir de mayo, estará destinada al cambio climático, una emergencia que ya afecta a millones de personas en todo el mundo. En esta caja habrá una pequeña muestra de lo que hace Oxfam Intermón para frenar sus efectos y construir comunidades capaces de combatir y frenar las consecuencias del cambio climático.
La forma en que consumimos es responsable de la emergencia climática, pero también puede ser parte de la solución por eso la selección de productos de la segunda Unebox respetan y rescatan el medio ambiente a través de técnicas agrícolas sostenibles y embalajes respetuosos. Encontraremos una delicada selección de té de Sri Lanka, café de Nicaragua y Uganda, pastas de Tailandia y Filipinas, snacks de Tailandia y Perú, bombas de semillas para plantar y azúcar sin refinar de Paraguay. Además, como siempre, detrás de cada producto hay un claro compromiso con pequeñas familias productoras que gracias a esta compra tienen acceso a ingresos justos y a una vida digna.