Este año se cumplen 10 años del lanzamiento del programa Rescate de Alimentos, a través del cual los supermercados Jumbo, Disco y Vea, en alianza con la Red Argentina de Bancos de Alimentos y el Ejército de Salvación, realizan donaciones de productos, aptos para consumo, que se rescatan de los sectores de alimentos masivos, frescos, elaborados y otros artículos de primera necesidad de las categorías de higiene, limpieza, textil, librería y juguetería, entre otros, los cuales tomaron especial relevancia ante el contexto de pandemia. Durante 2020, se lograron rescatar más de 500 mil kilogramos de productos, siendo el año que marcó un récord de artículos rescatados, gracias al compromiso de la organización, de sus colaboradores y de la articulación con las organizaciones sociales. El programa comenzó en 2011, con solamente un local Jumbo y un centro de distribución como donantes. A enero de 2021, cuenta con la participación de 254 locales (30 Jumbo, 158 Vea y 66 Disco) y 3 centros de distribución, logrando así un alcance nacional.
Los productos rescatados son destinados a entidades beneficiarias dependientes de las 21 organizaciones con las que se articula, en alianza con el Ejército de Salvación y de los Bancos de Alimentos de Buenos Aires, La Plata, Mar del Plata, Tandil, Córdoba, Río Cuarto, Rosario, Venado Tuerto, Neuquén, Resistencia, Mendoza, Valle de Uco, San Juan, San Luis, Jujuy, La Rioja, Tucumán, Santiago del Estero, Salta y Goya. Los destinatarios directos de las donaciones son principalmente niños, niñas y adolescentes, alcanzando un 70% de los beneficiarios que reciben diariamente la asistencia de los centros comunitarios que se encuentran aliados a los Bancos de Alimentos y Ejército de Salvación. En 2020, ante la situación de pandemia y la creciente demanda de la población más vulnerable, se adaptó la entrega generando viandas y bolsones de alimentos y diversos productos necesarios abastecer y alcanzar a todo el núcleo familiar.
En la Argentina, según estadísticas oficiales, 16 millones de toneladas de alimentos se pierden y desperdician todos los años, de los cuales 1,5 millones de toneladas desperdiciadas corresponden a lo que se desecha en los hogares y la comercialización. En este contexto, es que la iniciativa toma especial relevancia. Por ello, los principales objetivos planteados para el rescate de estos alimentos, aptos para consumo humano y sin valor comercial, son: colaborar en satisfacer las necesidades alimentarias de la población más vulnerable; contribuir a reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos en las cadenas de producción y suministro, incluidas las pérdidas posteriores a la cosecha; hacer un uso más eficiente de los recursos ya invertidos en la producción y comercialización de esos productos (agua, suelo, combustible, energía, etc.); y reducir la cantidad de desechos que genera la actividad productiva y facilitar su disposición final.