El jueves se jugó la final del Mundial de Clubes entre Tigres (México) y el Bayern Munich (Alemania) en el Estadio Ciudad de la Educación, en Qatar, el mismo que será la sede del Mundial 2022 y que fue el primero en recibir una calificación de sostenibilidad de cinco estrellas del Sistema de Evaluación de Sostenibilidad Global (GSAS).
El conocido como “Diamante en el desierto” tiene una capacidad para 40.000 espectadores y está ubicado a 13 kilómetros del centro urbano de Doha, en el corazón del campus de la Ciudad de la Educación y en pleno núcleo de la Qatar Foundation, un dinámico centro que fomenta la innovación y los conocimientos. El deporte, y el fútbol en particular, une a las personas en todo el mundo sin importar su condición social, ni su origen. Por eso, impulsar estas grandes construcciones ecológicas sirve para concientizar sobre la importancia de la sostenibilidad.
Uno de los aspectos ecológicos de este estadio es que se puede llegar hasta él a través de la línea verde del metro de Doha, cuya estación Education City se encuentra a pocos metros del recinto, es decir, que tiene un acceso directo al transporte público y busca así promover la reducción de vehículos particular que se movilicen hacia él. Los billetes individuales del metro tienen un precio de 3 QAR (0,82 USD) y los abonos diarios de 9 QAR (2,47 USD).
La fachada del estadio muestra unos triángulos que forman figuras geométricas semejantes a diamantes y que parecen cambiar de color con el movimiento del sol en el cielo. La idea original es que al asemejarse a esa piedra preciosa representan la calidad, la durabilidad y la resistencia. El estudio de arquitectura encargado fue el español Fenwick Iribarren. El Sistema de Evaluación de la Sostenibilidad Global de la Organización del Golfo para la Investigación y el Desarrollo (GORD) premió el diseño y la construcción del estadio por fomentar la economía circular. Destacó que sus materiales interiores son de baja toxicidad para crear un ambiente más saludable, y que la iluminación LED ofrece una mejor calidad de luz con un menor consumo de energía para la práctica del deporte.
Además, el 85% de los materiales de construcción provinieron de la propia región, y un 29% procedieron de materiales reciclados. Para el cuidado del césped, idearon un sistema de riego eficiente para minimizar el consumo de agua: goteros en línea, burbujeadores de presión compensada y una unidad de control de riego automatizado. También se colocaron accesorios de agua de bajo flujo para que el consumo doméstico en este estadio sea un 55% más eficiente que en otros convencionales. Además, el paisaje alrededor contiene flora nativa y tolerante a la sequía para reducir el consumo del recurso hídrico. El estadio dispone de sensores de dióxido de carbono para las zonas de densidad de ocupación elevadas para poder garantizar la ventilación y la calidad de la atmósfera interior. Aprovecha el clima para mantener una temperatura agradable dentro de la estructura.
El estadio Ciudad de la Educación, un faro en educación y sostenibilidad se inauguró el 15 de junio de 2020. Luego de la Copa Mundial 2022 aproximadamente la mitad de sus asientos serán enviados a nuevos estadios en construcción en países en desarrollo. Gracias al diseño modular, la capacidad del estadio se puede reducir, así que seguirá abierto para otros eventos. Este plan de legado también permitirá que el estadio se convierta en una sede adecuada para las necesidades de su creciente población de estudiantes, profesores universitarios y personal no docente. Albergará las escuelas Qatar Academy for Science and Technology y Academyati, ambas de educación preuniversitaria. Las autoridades locales quieren que el Education City se convierta en una atracción central para deportes, tiempo libre y vida social para estudiantes y comunidades vecinas. Las personas se verán beneficiadas por el espacio de recreación, las oportunidades de trabajo y la posibilidad de disfrutar actividades culturales.
También se espera que sea la sede de oficinas de organizaciones no gubernamentales dedicadas a usar el deporte como una herramienta para el desarrollo.
El “Diamante en el desierto” es la tercera sede presentada de las ocho estipuladas para Qatar 2022 y está rodeada de espacios verdes. El país será el anfitrión de la Copa del Mundo de Fútbol que se desarrollará entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre del 2022 y será la tercera vez que se dispute en el continente asiático, pero la primera organizada en Asia Occidental.