POR SEBASTIÁN SASSON
La esperada secuela de la exitosa película de Disney Pixar, Intensamente 2, ya llegó a las salas de cine. Esta nueva entrega muestra como Riley, su protagonista que ya es una adolescente, le da paso a las nuevas emociones que viven en su cabeza.
La cinta original exploraba la manera en la que las emociones interactuaban en las personas y contaba con cinco emociones centrales: Alegría, Tristeza, Enojo, Disgusto y Temor, las cuales se trataban de personificaciones de los sentimientos dentro de la mente de una pequeña niña que se veía obligada a enfrentar a importantes cambios en su vida, como mudarse y dejar atrás su escuela y sus amigos. De esta manera, provocaba que sus emociones se alteren y luchen por encontrar su nuevo lugar. Sin embargo, para esta nueva entrega, el universo emocional de Riley se expande con la introducción de nuevas emociones: Ansiedad, una figura naranja y nerviosa; Envidia, un pequeño ser azul con ojos saltones y deseosos; Aburrimiento, que tiene un marcado acento francés; Vergüenza, un personaje grande y rosado; y por último Nostalgia, que fue vista por primera vez en los adelantos, representada con la forma de una anciana.
Su antecesora, dejó en manifiesto que todas las emociones son importantes y válidas en la vida de una persona. Por lo general se suelen valorar solamente a las positivas, como la alegría, y se trata de evitar o suprimir las negativas, como la tristeza, el miedo o la ira, cuando en realidad es importante aceptarlas y procesarlas en lugar de ignorarlas.
