POR SEBASTIÁN SAAVEDRA
Los especialistas dicen que para ser pilar de rugby tenés que tener convicción en el juego agrupado, movilidad, pensar, observar, y leer el deporte. Omar José Hasan, ex pilar de los Pumas, medalla de bronce de 2007, reúne todas esas característas pero no solamente como jugador, sino para manejarse en la vida. Amante del tango, ahora canta profesionalmente en Europa donde vive hace unos años. Un viaje a una gran historia de vida del pilar y cantante argentino.
-¿Cómo recordás al Omar jugador?
Como un luchador, y también creo que tuve la suerte de estar en buenos momentos en todos los clubes donde me tocó jugar (Natación y Gimnasia, Wellington, Brumbies, Football Club Auch, Sporting Union Agen y Stade Toulousain), y en cada uno traté de dejar un marca importante en los hinchas y en la gente. A veces es difícil resumir con palabras lo que he dejado como recuerdo. Deportivamente tenía todas las aptitudes para ser pilar derecho, incluso era un poco moderno con respecto a esos tiempos, pero sin dudas que fui evolucionando mucho cuando el rugby se hizo profesional, siempre muy generoso con el juego y con mis compañeros.
-Te pido si podés contarme momentos significativos que te dio el deporte.
A veces uno se concentra en los títulos solamente, pero en una carrera profesional son muchos los momentos claves. Inolvidable para mí fue la primera vez que salí campeón con mi club en Tucumán, y sin dudas cerrar mi carrera con la Selección integrando esa generación de los Pumas que tuvo punto culminante en el Mundial 2007 de Francia, en el cual terminamos terceros ganando la medalla de bronce. En Francia fue increíble salir campeón en el 2005 y en el 2008 con el Stade Toulousain. Los títulos quedan en la memoria colectiva, y eso es imborrable; dejás de jugar, y la gente sigue recordando esos momentos.
-¿Cómo ves la actualidad de los Pumas y del rugby en general?
Estamos atravesando un momento muy complicado. Después de la pandemia se dejó un poco de lado a los Pumas, y a los Jaguares. Además, queda solamente una competición internacional que es el Four Nations, y las giras. La pandemia llevó a que los jugadores faltos de competencia se exiliaran en Inglaterra, Australia, Francia para tener una ritmo regular de juego, lo cual impide que estén como estaban antes, entrenando todo el tiempo juntos. Es un momento incierto, no podría vaticinar qué va a pasar, pero espero que los dirigentes se pongan firmes, tengan su peso, valor y voz por el futuro del rugby argentino, que con sus dificultades, sigue evolucionando.
-También sos barítono, ¿querés cóntarnos sobre el origen de tu gusto por el canto, y cómo lo desarrollaste post carrera deportiva?
Si bien lo descubrí tarde, mi gusto por el tango lo tengo desde chiquito, incluso mucho antes que me gustara el rugby. Estaba en el coro de la Escuela Mitre, en Tucumán. Integré el mismo, y mi maestra de música despertó vocación. Eso es algo que siempre quiero seguir inculcando, la enseñanza.
Siempre era el payaso del grupo, el que hacía reir, el que escribía poemas graciosos, y el que no tenía problemas de recitar o cantar en frente a cualquier persona. No hice un curso de conservatorio, solamente un breve pasaje por el coro universitario de Tucumán. Después, cuando vine a jugar a Francia empecé a tomar clases de canto, de solfeo, de teatro, siempre tratando de evolucionar e incursionar en distintos tipos de conocimientos, y repertorios. Así fue que participé en la película “Mercenario”, creé mi show de “Café Tango”, hice más de 300 presentaciones con el espectáculo, y también realicé eventos para empresas.
-¿Cómo ves el impacto del tango en Francia y toda Europa?
El tango está muy arraigado a Francia por la imagen de Gardel, que fue muy importante porque difundió el tango por todo el mundo. Y el segundo que fue más controvertido es Astor Piazzola. Es algo muy importante y valorado el tango en el país, y traspasó los límites de Francia, hay mucha tradición con el baile, y también con la canción por toda Europa. Como argentinos no nos damos cuenta la repercusión que tiene nuestra música popular, y el sentimiento que produce a pesar que la gente no entiende la letra. Nos tiene que poner muy orgullosos.
-¿Dónde se conectan el rugby y la música?
Son 2 cosas que van de la mano porque te ayudan a evolucionar como ser humano. Te ayudan a dar todo, lo mejor de cada uno. Y también tiene un punto importante el compartir, el trabajar en equipo. Cuando entramos a una cancha, si ganamos, ganamos todos; y después arriba del escenario me ves sólo, pero hay un montón de gente que está trabajando que no se ve, y que es muy importante que esté ahí, siempre trabajando todos por el mismo objetivo que es el placer de vivir de una pasión.