La clasificación de la británica Fran Jones para el cuadro final del Abierto de Australia permitió conocer su historia de superación: la tenista nació con displasia ectodérmica por electrodactilia, un síndrome poco frecuente que provocó que sus manos y pies se desarrollaran de forma anormal. Jones tiene tres dedos en el pie derecho, cuatro en el izquierdo y tres dedos y un pulgar en cada mano.
“Mi síndrome es muy raro. Es complicado porque hay numerosos síntomas. Los míos son que tengo tres dedos en el pie derecho, cuatro en el izquierdo y cuatro en cada mano. Los médicos me dijeron que no podría jugar al tenis. Y mi reacción fue: ‘Ya que dijeron eso, voy a demostrales que están equivocados’. Digamos que mi cuerpo no está previsto para ser el de una atleta, pero para mí eso no quiere decir que no pueda llegar a serlo. Hasta un Rolls Royce se construye de la nada“, le contó la tenista en declaraciones realizadas a la ITF.
PRÓXIMO DESAFÍO: EL ABIERTO DE AUSTRALIA
En la fase de clasificación, disputada en Dubai, venció a la rumana Monica Niculescu (6-3 y 6-2), a la croata Jana Fett (7-6, 2-6 y 6-1) y a la china Jing Lu (6-0 y 6-1).
“Estoy muy feliz de clasificarme y tengo muchas ganas de irme a Australia. Nunca había estado antes y estoy seguro de que será una experiencia increíble“, dijo la nacida en Bradford pero con residencia en Barcelona que tendrá un salto en el ranking hasta el puesto 219.
“Sus comentarios jugaron un papel importante en las decisiones de mi vida y los compromisos profesionales hasta la fecha. Siempre he querido enorgullecer a mis padres más que nada. Sé que tengo la fuerza mental y trato de usarla lo mejor que puedo, pero hay muchas cosas que deben unirse“, reconoció. Fran Jones demuestra día a día que no hay nada que pueda frenar a los sueños…