Abraham nació en Perú y es ilustrador cartográfico. Está orgulloso de haber replicado con todo detalle la cancha de Boca, la Casa Rosada y el Palacio del Congreso de la Nación, entre otros.
Abraham Gómez comparte con tres personas una amplia casa ubicada en La Plata, a media cuadra de la estación de tren. En la habitación del el joven estudiante peruano, el orden llama la atención: la cama prolijamente tendida, su ropa bien acomodada y un escritorio perfecto porque lo limpia más de cuatro veces por día.
Abraham tiene 30 años y llegó a la Argentina en 2013 con el propósito de estudiar la carrera de Arquitectura en la Universidad Nacional de La Plata. A punto de recibirse de arquitecto, terminó lo que se había propuesto: ilustrar a mano la ciudad de Buenos Aires, una obra que le llevó más de seis meses.
“Soy ilustrador cartográfico y en mi habitación tengo otros dibujos que he realizado anteriormente: la ciudad de La Plata, Rosario y Mar del Plata”, explicó a TN.
“Decidí dibujar la ciudad de Buenos Aires porque hace 10 años que vine a Argentina. Soy de Lima, que es una ciudad bastante grande, y de algún modo la ciudad de Buenos Aires ha sido como esa referencia que siempre tuve con mi país desde que llegué”, indicó Abraham.
Luego agregó: “Es una ciudad con bastante movimiento, una ciudad sorprendente. Y si bien el mapa no es toda la ciudad de Buenos Aires, porque sería bastante complicado poder dibujarlo, es gran parte de ella y hay muchos detalles que pude trasladar al mapa”.
Alejado de sus padres y de sus tres hermanos, Abraham recibió durante los primeros años la ayuda de su familia para vivir más cómodo en el país. Luego se independizó por completo, trabajó como repositor en un supermercado y mozo en una cervecería platense.
Actualmente, se sostiene con la venta de los mapas de las ciudades argentinas que exhibe en las paredes de su habitación.
“El de Buenos Aires lo puse en venta en dos formatos (una a color y la otra que es un escaneado previo al agregado del color) y tres tamaños: 35×50 centímetros ($15.000), 50×70 centímetros ($22.000) y 1 metro x 70 centímetros ($30.000)”, precisó Abraham.
“Lo más difícil de dibujar la Ciudad de Buenos Aires tuvo que ver con su estructura vial. Se ha ido transformando con el tiempo, con distintas políticas urbanas que han modificado este espacio. Han abierto avenidas, han construido autopistas y demás construcciones que son características de este lugar. Y reconstruirlas y saber dónde va cada cosa fue, en principio, lo más complejo”, reveló el artista.
Abraham realizó el dibujo con fibras recargables, bajo la técnica de desarrollo a mano alzada. Eligió colores en determinados puntos del territorio para resaltar los espacios públicos y diversos que tiene la ciudad.
El dibujante contó que lo que más disfrutó fue la reconstrucción del Bajo, “un área bastante interesante, que históricamente le ha ganado terreno al Río de La Plata. Ponerlo en contraste con mapas pasados me gustó mucho”.
“Fui muy detallista con el dibujo al comienzo, sobre todo para poder reconstruir la ciudad. En la técnica que trabajo, tiene como primer paso el dibujo a lápiz de la ciudad de las calles, de toda la estructura vial y cuando algo no salía bien tenía que borrar y volver a reconstruir, continuó.
Abraham eligió, entre tantos detalles, destacar haber podido dibujar el estadio de Boca Juniors, el edificio donde funciona el Ministerio de Defensa (sobre Avenida Libertador), la Casa Rosada y el Palacio del Congreso de la Nación, entre otros.
“Para dibujar los mapas generalmente utilizo información satelital, que me ayuda a reconstruir la volumetría de las ciudades. En el caso de la ciudad de Buenos Aires, es una ciudad que está muy registrada en ese nivel, lo cual hizo mucho más fácil el dibujo, pero con el agregado de que la reconstrucción es manzana por manzana. Esto quiere decir que utilicé las imágenes satelitales y estuve siempre fijándome algunos detalles que me parecían representativos”, contó Abraham.
“Espero que el próximo objetivo sea alguna otra ciudad o capital Argentina, grande obviamente. Los mapas de esta dimensión son mis favoritos. Y cuando me reciba me gustaría poder trabajar en el área de planificación urbana de la ciudad. Es lo que más me interesa, como no podía ser de otra manera”, completó.