Agustina Converset es una joven de 20 años que tiene un antebrazo menos y que es arquera de hockey en el Club Ferro Carril Oeste.
“Se llama Agustina Converset, tiene 20 años nada más. Y desde que ella tiene memoria no tiene un antebrazo. A los seis meses, por un accidente intrauterino, sufrió la amputación de un antebrazo y lejos de amedrentarse, […] ella ataja en el hockey de Ferro. ”, señaló el periodista de Telenoche.
Después emitieron la entrevista que le hizo a la joven. “En el colegio teníamos hockey. Era bastante competitivo, entonces te incentivaban mucho. Yo tenía a todas mis amigas que jugaban al hockey, no en Ferro si no que en otro club. Y yo quería, quería, quería… Hasta que un día la convencí a mi mamá y me trajo”, contó Agustina sobre cómo empezó a jugar al hockey.
También explicó cómo se convirtió en arquera. Sobre esto dijo que “en el colegio arranqué como jugadora. Yo quería ser jugadora hasta que un día necesitaban una arquera para un torneo intercolegial y dije ‘bueno, pruebo, no pasa nada’. Arranqué en Ferro fue porque estaban buscando arquera […]. Yo decía ‘bueno, en algún momento voy a pasar a ser jugadora’. Pero no, nunca pasó”.Play VideoDurante la última emisión de Telenoche, Juan Butvilofsky presentó a la joven de 20 años que forma parte de la primera división del club.
Agustina Converset también habló de la falta de su brazo izquierdo y de si ello fue un impedimento para jugar al hockey. “Sabía que a futuro, cuando empezara a crecer, sí lo iba a necesitar. Y ahí fue cuando empecé con toda la búsqueda de ver cómo hacer para adaptar la manopla al brazo”, reveló.
“Nunca me dijeron ‘vos no podés’. O por lo menos a mí directo. Yo siempre hice todo. Siempre que a mi mamá le planteaba hacer el deporte que sea ella me decía que sí y me llevaba, entonces esa limitación nunca la sentí”, indicó cuando Juan Butvilofsky le preguntó si alguna vez se sintió limitada por su discapacidad.
Además que “siempre tuve miedo de que se aprovechen de esa discapacidad o diferencia, en el sentido de sentir que por ahí no podía llegar a dar lo mismo que el otro. Pero nunca me pasó, siempre he recibido de entrenadores de grupos contrarios y de jugadoras cosas súper lindas como que era un ejemplo”.
La joven, que sin dudas es un ejemplo de constancia y superación, reveló que lo más lindo de jugar al hockey fue cuando “debuté en la primera del club, porque cuando arranqué para mí era impensado jugar en la primera de Ferro. Y cuando pasó fue hermoso”.
Además contó que sus compañeras y entrenador la ayudan a entrenar en el gimnasio, en donde suele tener inconvenientes para hacer actividades con pesas. Y por último le envió un mensaje a quienes atraviesan o viven situaciones similares. “No hay límites, siempre se puede hacer todo. No importa que tengas una discapacidad o una limitación, buscá superarte porque se puede”, dijo emocionada.