Diversidad corporal, activismo colectivo

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POR FERNANDA DI BENEDETTO

¿De qué se trata y cómo surgió?

El activismo por la diversidad corporal, o “activismo gordo”, consiste en un movimiento social encarnado por personas que han podido y pueden identificar que, bajo una estructura normativa con una especie de manto de “común acuerdo”, yacen (pero no de manera pasiva) estructuras hegemónicas corporales que excluyen a los tipos de cuerpos que no encajan en ese patrón.

Los estereotipos que nacen de estas estructuras hegemónicas desplazan casi por completo a los cuerpos que se salen de la norma. En este caso, nos referimos a los cuerpos “gordos”, “excedidos de peso”, “voluptuosos”. Podríamos nombrar muchas otras adjetivaciones que circulan, pero con éstas tres alcanza para entender ese lugar de exclusión y opresión.

Las personas que fomentan el activismo gordo interpretan y estudian las violencias y opresiones que surgen de esas estereotipaciones corporales hegemónicas en pos de entender por qué hay cuerpos que son más valorados que otros, que se encuentran en un lugar privilegiado, dejando a los otros al margen. 

Según la activista y filósofa Lux Moreno, en diálogo con Nueva Ciudad, el surgimiento de este movimiento data de los años 60, más precisamente desde mayo de 1968. “Empieza a aparecer en Estados Unidos y se replica en Inglaterra. Tiene todo un desarrollo y una vertiente allá que tiene grandes hitos como la publicación del Fat Rider, una compilación de textos académicos. Es el activismo godo ingresando en la academia yanqui.”, comenta Lux.

Lux Moreno

En cuanto a nuestro país, a partir del 2009/2011 comienza a visibilizarse entre un reducido grupo de personas. “Acá hay que reconocer a Nicolás Cuello y Laura Contrera, quienes publicaron la compilación Cuerpos Sin Patrones, en la que también participo. Se trata de la primera compilación latinoamericana de textos de activismo gordo.”, menciona la activista. Sobre la relación del activismo gordo con el feminismo, no fue hasta el Encuentro Nacional de Mujeres de Chaco (2017) que se constituyó fuertemente la relación de ambos movimientos en Argentina, a raíz del taller “Hacer la vista gorda” de Nicolás y Laura.

Nicolás Cuello y Laura Contrera

El feminismo es un movimiento que cuestiona, entre muchas otras cosas, el rol que se le asigna a los cuerpos en la sociedad dependiendo de cómo luzcan, de si tienen capacidad de gestar o no, de si se los puede considerar más o menos resistentes (en el plano de lo deportivo, por ejemplo).

“El activismo gordo ha empezado a tener una presencia muy gradualmente creciente a partir del 2015 en adelante. Pero en el 2017 socialmente empezó a pasar algo que es, por ejemplo, que se le daba la discusión al programa de Cormillot”, asegura Lux, haciendo alusión al programa “Cuestión de peso”. 

En el plano actual, el activismo gordo ocupa un lugar destacado en las redes sociales, y los y las activistas ejercen utilizando diferentes herramientas y recursos para fomentar la presencia de una diversidad corporal en la sociedad corriendose de los mandatos.


Activismo en redes

Macarena Aguirre, modelo plus size y activista corporal, comenta que “Ser modelo plus size en la sociedad en la que vivimos hoy por hoy lo veo como algo normal, no me siento diferente a la hora de modelar con chicas que tengan cuerpos diferentes al mío”, aclarando que, si bien ella se siente así, entiende que hay diferenciaciones a la hora de contratar modelos, ya que las agencias por lo general eligen a chicas con cuerpos hegemónicos.

Macarena Aguirre

Por su parte, Giuliana Natalicchio, modelo curvy y también activista, comparte su experiencia sobre ser modelo en una sociedad que expone y consume cuerpos hegemónicos. Sobre esto, comenta que “me sentía un bicho raro, iba al shopping y mi talle era el L, y pensaba que eso no le pasaba a todo el mundo. Después me fui dando cuenta que sí, pero no estaba visibilizado”. 

Giuliana Natalicchio

“No sabíamos que la industria nos hacía creer que estábamos mal, cuando en realidad la que estaba mal era la industria”, añade. Ese fue el inicio para que Giuliana comience a ver que había un problema más grande de fondo para las personas que ni siquiera entraban en las tablas de talles disponibles.

Ambas chicas basan su activismo y su carrera de modelos en sus experiencias personales, destacando Instagram como la herramienta que más utilizan para difundir mensajes de amor propio.

Macarena elige un método para hablar de esta temática que se funda en sus vivencias, argumentando que, desde lo que vivió, trata de “ volcar eso y que le sirva a otras personas (…) miro fotos mías viejas y me comparo conmigo misma, comparo la persona que era cuando tenía quizás 16 años, llena de inseguridades, a la persona que soy hoy, y desde eso trato de militar el amor propio”.

Giuliana, en su cuenta de Instagram, reflexiona sobre los efectos que causaron en ella ciertos consumos desde pequeña, señalando que “cuando uno se está odiando y estás odiando tus estrías y celulitis, es porque te enseñaron que eso está mal, y lo ves en otro lado y te genera rechazo porque no estás acostumbrada a ver eso”. Además, reconoce la importancia de la autopercepción positiva, argumentando que “Cuanto más es tu amor propio, mejora tu autopercepción, y también mejora la percepción que tengas de los demás”. También, tiene un canal en Youtube donde sube videos contando su experiencia en el modelaje y brindando tips para dedicarse.

Giuliana en su canal de Youtube

Sobre la recepción de sus seguidores, ambas coinciden en que reciben muchos mensajes de personas agradeciéndoles, diciendo que son fuente de inspiración para ejercitar la confianza en sí mismos. Macarena cuenta que la sigue “mucha gente que está interesada en intentar este tema de poder aceptarse (…) la gran mayoría me agradece por mi activismo, me dicen que pudieron amarse como son, que se ven distintas, que se animaron a ponerse ciertas prendas, y eso es super lindo para mi”, mientras que Giuliana cuenta que suele tener charlas profundas con sus seguidores en las que los motiva a hacer lo que les gusta, enfatizando en que le encanta “ser parte de esa confianza que hoy en día las mujeres están teniendo consigo mismas, y por eso también en parte es mi activismo”. 

“Esto es algo que todas queremos ver, todas queremos vernos representadas, con un cuerpo distinto, que rompa estereotipos, que tenga celulitis, estrías, que sea una persona que vivió vida”, concluye Giuliana, al tiempo que Macarena profundiza un poco más sobre “Todxs llegamos” estando tan próximos al verano: “Imagino cuántas chicas deben sufrir como solía sufrir yo por ‘llegar al verano’, y la campaña surge de eso, para demostrar que no necesitas nada para llegar al verano, si no que simplemente tener un cuerpo”.

Campaña “Todxs llegamos” 2020
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