Samantha Trottier y Hernán Regiardo se enamoraron en Indonesia, él viajó a Estados Unidos para encontrarla y allí fundaron una agencia creativa de contenido digital. Hoy recorren nuestro país. El fútbol, el mate, los insultos entre amigos y el arroz en las bodas fueron captados por ella en videos que explotaron en la red social
El Mate, los modismos, el trato cotidiano al igual que la efusividad futbolera, el arroz en los casamientos por civil y hasta las bocinas incesantes en las autopistas son analizadas de manera divertida por Samantha Trottier, una estadounidense de 23 años que comparte videos virales con su novio y socio Hernán Regiardo, de 31 años.
Detrás de esos videos, que superan los 15 millones de reacciones en TikTok y que siguen unas 559 mil personas, está la historia de amor de una pareja internacional que se conoció en febrero de 2020 en Lombok, una de las paradisíacas islas de Indonesia a la que Samantha llegó durante sus vacaciones en Asia. Junto a un grupo ocasional de turistas, se detuvo a tomar un café en el bar del hotel donde trabajaba Hernán desde hacía más dos años. Fue amor a primera vista y ninguno lo dejó pasar.
El flechazo fue tal que, a las pocas horas de verse por primera vez, estaban volando a Bali para compartir los primeros tres días juntos: “Yo le dije que quería conocer esa ciudad con él”, cuenta Samantha. La historia de amor había comenzado sin que ninguno imaginara los duros días por venir. “Regresé a los Estados Unidos para terminar mis estudios en la Universidad de Minnesota y llegó la cuarentena por la COVID-19, nadie podía salir ni entrar al país”, recuerda.
La historia
Hernán Regiardo, fotógrafo y publicista, se instaló en 2017 en Indonesia. Allí quiso forjar su vida mientras trabajaba como freelance para la industria hotelera. Samantha Trottier recargaba energías y recorría Asia antes de rendir las ultimas materias para graduarse en Ciencias de la Computación, pero los planes de los dos cambiaron apenas con verse.
“Estaba con un grupo de siete personas y la vi desde el otro lado de la sala. Llamé a un amigo para contarle y le pedí que fuera al restaurante para mostrársela, cuando la vio le dije: ‘¡Con ella me voy a casar!’… Ese amigo, casualmente, tenía un amigo en común con alguien de ese grupo y comenzamos a hablar. Yo pensé que ella estaba con alguien, pero no. Me pide mi Instagram y yo la invité a desayunar al día siguiente”, cuenta Hernán el inicio de la historia de amor.
Samantha tenía planes para ir a Bali, isla vecina, y Hernán debía viajar a esa ciudad por trabajo. “Dos horas después del desayuno tomamos el vuelo y pasamos tres días juntos. Yo tenía un vuelo para Vietnam, donde estuve por una semana; regresé a Bali para estar con Hernán y pasamos juntos dos semanas, hasta que debí regresar a los Estados Unidos para terminar la universidad“, sigue Sam y Hernán agrega: “Le dije que si quería, podía mudarse a Bali conmigo, pero llegó la COVID-19, se cerró todo, ninguno pudo viajar. En esos tres meses sin vernos hablábamos todos los días por teléfono y cuando se pudo, me mudé para los Estados Unidos en junio del 2020″. Los primeros cinco meses en los Estados Unidos fueron intensos a nivel emocional y laboral, pero lograron afianzarse. Convertidos en socios en Mate Society, la pareja pudo mudarse a un lugar más cómodo y comenzaron a compartir sus vidas en las redes.
La convivencia trajo consigo la oportunidad de Sam para descubrir las singularidades de ser una pareja internacional y comenzó a compartirlo en el perfil @majesticbambi. Allí contó que desde que dejó Bali comenzó a estudiar español por zoom con una profesora porteña y las felicitaciones no tardaron en llegar. Sin embargo, la cuenta explotó de unos pocos cientos a miles en un día.
“No esperábamos ser virales, se dio por casualidad. No posteábamos mucho en Tiktok, pero mis reacciones durante ese partido de la Copa América que grabó Samanta se viralizó y me sorprendió. En 48 horas tuvo miles de reacciones y comentarios y la gente comenzó a entrar a nuestro perfil y a reaccionar a los videos de Samantha tratando de pronunciar palabras difíciles en castellano, desde entonces empezamos a postear contenido sobre nuestra vida, sobre nuestro trabajo y del camino de Samanta aprendiendo español y sobre la cultura de Argentina”, añade Hernán. La pareja está por cumplir dos años, ya vivieron en San Diego, desde diciembre pasado recorren Argentina y cuando terminen su viaje se mudarán a Miami para continuar allí su vida.
Pensando en qué es lo más le gusta a uno del otro, Sam asegura que la personalidad de Hernán y sobre todo la paciencia que tiene. Pará él, la independencia e inteligencia de su novia es lo que más lo enamoran. “Todos los proyectos que tenemos nos complementan mucho. Ella tiene un corazón muy grande y es muy trabajadora, no tiene miedo a nada, se anima a todo. Es una lanzada con la vida y eso es lo que me gusta”, la define.
Para la mujer de Minnesota, la comida argentina (hace su propio ranking cuando descubre algún sabor y se admite rendida a los alfajores de maicena y los panqueques) es lo que más disfruta del país. “También me gusta mucho la gente porque es muy paciente y positiva, por lo menos así lo muestran en los comentarios de nuestro tiktok donde demuestran también mucho amor porque valoran que yo esté aprendiendo español”, asegura y admite que antes de conocer a Hernán no sabía nada de Argentina y no entendía una palabra en español.
“Él fue mi razón para aprender español y aprender sobre su país”, reconoce enamorada pero con su típico humor admite que aún la sorprenden muchas cosas de las costumbres argentinas. “A veces escucho una conversación y no entiendo nada, también me sorprender el uso de los diminutivos, me parece divertido”.
Viendo el camino recorrido, Sam agradece a la vida el presente: “Vivíamos en un lugar muy pequeño. Nuestro escritorio estaba a menos de un metro de nuestra cama. Dormíamos, vivíamos y trabajábamos en un cuarto de 4 x 4 (metros)”, describe y celebra que luego de cinco meses de arduo trabajo pudieron mudarse a una casa “hasta con un estudio grande para poder trabajar”, recuerda Hernán.
“Lo que más me gusta de este presente es la libertad que tenemos. Tenemos muchos planes y podemos trabajar cuando queremos, viajar cuando queremos y crear videos súper divertidos que reciben comentarios muy positivos. Lo bueno es que no tenemos un jefe rígido diciéndonos qué hacer. A mi me encanta viajar, esta es mi primera vez en Argentina y me gusta mostrar sobre todo lo que estoy aprendiendo de la cultura argentina y contar cómo es para mi vivir en el país. También me gusta poder conocer algunos de nuestros fans porque cuando estábamos en los Estados Unidos recibimos muchos comentarios de argentinos y finalmente pudimos conocerlos. ¡Viajar por Argentina me encanta! ¡Estoy muy feliz!”.
Para Hernán, laboralmente todo marcha mejor que lo esperado. “La agencia que tenemos en los Estados Unidos funciona muy bien y eso nos da montón de libertad como para poder estar ahora en Argentina recorriendo el país durante 2 meses, visitando afectos y tenemos tiempo para divertirnos y seguir haciendo videos que la gente tantos le gusta”. El 9 de febrero, la pareja cumplirá dos años junta. Planean casamiento en Argentina y en los Estados Unidos para tener cerca a sus seres queridos.