Por Fernanda Di Benedetto
Según la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgénero de Argentina (ATTTA), muchas personas de la comunidad travesti trans y no binaria tienen enormes dificultades socioeconómicas, a raíz de que muchas fueron expulsadas de sus hogares durante su juventud, y porque son excluidas de los sistemas formales de educación y de los mercados formales e informales de trabajo.
Ante la histórica marginalización del colectivo trans por parte del Estado y del estado de vulnerabilidad en el que se encuentran, a mediados de la década del 2000 comenzaron a surgir en Argentina organizaciones para defender sus derechos humanos, impulsar políticas públicas y reivindicarlas como sujetos de derechos frente a la sociedad y frente al Estado.
Mocha Celis es una de estas organizaciones, que nació en el 2011 en principio como la Unidad de Gestión Educativa Experimental No. 16, como una escuela secundaria gratuita con el objetivo de albergar personas del colectivo travesti trans y promover su inclusión en la educación formal para subsanar la discriminación estructural que enfrentan.
Su nombre, Mocha Celis, es en honor de una travesti tucumana que trabajó con Lohana Berkins en la zona de Flores, en la Ciudad de Buenos Aires. Mocha fue asesinada de tres tiros en un hecho que hasta el día de hoy no pudo ser esclarecido. El dato de color sobre ella es que no sabía leer ni escribir, por lo que Lohana, junto con otra travesti, decidieron enseñarle, aunque a causa de su asesinato no pudo finalizar el secundario. La idea del bachillerato es que no vuelvan a haber casos como el de Mocha, que la comunidad travesti trans tenga acceso a educación gratuita y de calidad como todas las personas, que se sientan parte de la sociedad.
Desde su surgimiento, Mocha Celis trabajó incansablemente para esto, y entre sus ultimas novedades, lanzó una aplicación de uso interno para la asociación civil, que busca tener un registro claro sobre la cantidad de perosnas que integran la comunidad y sus problemáticas para poder, de esta manera, buscarles una solución acorde a sus necesidades.
En diálogo con Maryanne Lettieri, docente del Bachillerato Popular y vocera del lanzamiento de la app sobre cómo surgió, qué impulsó a la asociación a crearla, y cuáles son sus expectativas.
– ¿Cómo surgió MochaApp? ¿En qué consiste?
+ Surgió en pandemia, veníamos pensando antes algún sistema que nos permita agilizar y juntar la información que iba pasando a lo largo de los 10 años de la Mocha. En pandemia con la creación del Teje Solidario, que es una iniciativa de la asociación civil para asistir a personas travestis trans y no binarias en situaciones de vulnerabilidad, empezó a haber mucha gente que ingresó al programa y gracias al Teje Solidario, nos dimos cuenta de que estas personas tenía otras problemáticas, ya sea de acceso a la salud o de vivienda o la educación. Es ahí donde empezamos a realizar un registro de todas las personas, que fueron entre 1200 y 1600, y en un comienzo lo volcamos en una planilla de cálculos, y cuando llegamos a casi 1500 personas nos pusimos en contacto con Shifta, una empresa de tecnología con la que ya habíamos articulado inserciones laborales antes, y con Microsoft, para desarrollar una app que esté adecuada a nuestras necesidades, para recopilar info y generar estadísticas. De esta manera buscamos detectar problemáticas para poder buscarles una solución.
– ¿De qué manera consideran que la app aporta al conjunto de herramientas ya generadas desde el surgimiento de Mocha Celis?
+ Los últimos 10 años, Mocha Celis fue referente incluso para el estado en estadísticas de la población travesti trans y no binaria, recordemos que en nuestro país no existen cifras oficiales sobre esta población por parte del estado, las pocas que hay son muy específicas para alguna q otra acción, pero no hay generales. En el 2018 fue el último registro que elaboramos desde Mocha Celis que está volcado en el libro la Revolución de las Mariposas, es una actualización post Ley de Identidad de Género con respecto a la realidad laboral, educativa, de vivienda y de salud que atraviesa la población travesti trans, entonces cuando arrancamos con la app pensamos también en que tenga la utilidad de generar estadísticas y cifras que nos permitan después ir a reclamar o articular con el estado para generar políticas públicas.
– ¿Cuál es el punto que más destacan de la app?
+ Los dos puntos que más destacamos son por un lado la claridad de la información, y por otro lado la privacidad. Es una aplicación de uso interno, no es una app que puede descargar cualquier persona desde su celular, entonces necesitamos que sea clara, que sea de fácil lectura para cualquier miembro de Mocha que necesita ingresar. El otro punto que hicimos mucho hincapié tanto con Microsoft como con Shifta, fue que sea privada y que los datos sean confidenciales, solamente el acceso a la información completa la tenemos la parte de la comisión directiva de la asociación civil. Cuando se generen cifras públicas serán anónimas, sin nombre ni nada, solo la información que podemos recabar a nivel estadístico para generar la data que nos sirve para acercarnos al estado.
– ¿De qué otras formas ven reflejado el apoyo y contención a las diversidades sexogenéricas en la sociedad?
+ Se está generando un cambio impulsado por las leyes que salieron el último tiempo, otro poco por la propia población que optamos por no callarnos más y poder hacernos visibles, y por diferentes espacios que vamos ocupando incluso en medios de comunicación. Creo que eso abre otro panorama en el cual se acerca la información a la sociedad y, a partir de ahí, la sociedad puede empezar a tener otra visión para con nosotras, el cambio empieza cuando nosotras ocupamos esos espacios y empezamos a hacer visibles. Comprender o dar info para que se comprenda a las personas no binarias, creo que esa info empezó a caer en la sociedad y empezó a hacer un cambio, muy lento a mi criterio, pero en Mocha hemos visto que hay más compromiso del lado de la sociedad cuando fue la pandemia, y la creación del Teje Solidario. Mucha gente voluntaria que se quiso sumar de alguna manera y eran vecinos de la propia comunidad trans o de barrios específicos, donde es más probable que resida gente trans cómo por ejemplo en constitucion, zonas clave porque hay muchas pensiones u hoteles que comparten personas trans.
– ¿Qué herramientas creen que hacen falta incorporar?
+ Hoy en día están todas las herramientas, incluso algunas transformadas en leyes. Creo que lo que le falta a la sociedad es empezar a llevar a la práctica esas herramientas, buscar los medios, por ejemplo una empresa que quiera implementar un cupo laboral, o que quiera emplear personas trans. Las condiciones están dadas en el sentido de que existe ya el cupo laboral, existe la ley, pero muchas empresas se encuentran con que no saben por dónde empezar, cómo implementarlo, y creo que ahí entramos en juego las organizaciones que brindamos talleres, herramientas, capacitaciones a ese sector de la población, que quiere involucrarse y no sabe cómo.