En este sitio los perros tienen total libertad y, solo por esta vez, los humanos son los acompañantes.
El Perrazo es un restaurante de Costa Rica que se hizo conocido por establecer una política distinta a las que acostumbramos a ver en las ciudades: a menudo, cuando uno sale a pasear con el perro, es el animal quien acompaña al humano a donde vaya; pero en este caso los papeles están invertidos.
Darle un giro de 360 grados a los espacios que solemos habitar es la propuesta del lugar que se declara “human friendly”, dejando en claro que los humanos pueden pasar pero no son los protagonistas.
Los humanos se adaptan a los perros, no al revés
En las imágenes de El Perrazo se observan todo tipo de caninos felices sentados alrededor de una mesa, sobre la falda de sus respectivos dueños. Todo el sitio de comida está adecuado para los animales, y hasta el plato principal solo incluye aquello que los perros comerán. Tiene espacios verdes en el que las mascotas pueden correr felices y contentas, luego o antes de la comida.
Los “amos” disponen de mesas para comer o beber algo, si lo desean. También pueden jugar con sus mascotas y otros perros en el restaurante. Los humanos son sus acompañantes en esta historia, quienes los sostienen o acarician mientras se alimentan. “La persona llega de invitada”, comenta el dueño del restaurante, Rubén Rodríguez, que es también presidente de la Federación Canina de Costa Rica.
En El Perrazo los perros pueden acercarse a disfrutar de un momento y un espacio creado exclusivamente para ellos.
FUENTE: TN