POR FERNANDA DI BENEDETTO
El vínculo del perro con el humano es uno de los lazos más fuertes que existen. A pesar de esto, ante la irresponsabilidad de muchos dueños de no castrar a sus mascotas, existe una sobrepoblación que excede por mucho a la de las personas.
Si bien en Argentina no existen estadísticas precisas, podemos guiarnos por las españolas. La Fundación Affinity de aquel país realizó un estudio sobre el abandono y adopción de animales de compañía en el 2018 y observó que los principales motivos de abandono de perros y gatos son el nacimiento de camadas no deseadas (15,3%), seguido por el fin de la temporada de caza (12,6%), el comportamiento problemático del animal (10,8%), factores económicos (10,7%), la pérdida de interés por el animal (9,8%) y los cambios de domicilio (8,9%), causas de alergias de algún miembro de la familia a los pelos de los animales (4,4%), el nacimiento de un hijo (3,9%), el ingreso en hospital o la defunción del propietario (6,0%), las vacaciones (1,2%) o el miedo a contraer enfermedades durante el embarazo (0,5%); por lo que es muy probable, que en nuestro país, algunas de estas causas puedan ser similares.
Afortunadamente, existen personas, e incluso organizaciones enteras, que se preocupan por el bienestar de los animales, y dedican su tiempo a rescatarlos de la miseria que conlleva vivir en la calle. Unidos Al Rescate es una de estas agrupaciones que, en concordancia con la ONG Asociar, hacen visitas los fines de semana a los barrios más carenciados de CABA con el objetivo de ayudar a los propietarios de animales que no pueden pagarles tratamientos o alimento, y de velar por las necesidades básicas de aquellos que no tienen hogar.
Sole y Tati pensaron en esto un domingo al mediodía mientras hablaban de la problemática del abandono en ascenso. “UNIDOS AL RESCATE surgió un domingo al mediodía, cuando estábamos hablando con mi hermana sobre rescatar animales sanos y no esperar a que este llegue a un extremo para rescatarlo”, comenta Tati que, además, es la encargada de administrar las redes sociales en las que publican campañas de adopción e invitan a sumarse a la causa, ya sea de manera económica o presencial.
“Todos los findes vamos a diferentes barrios como la Cava, San Cayetano, la 21-24. Nos acercamos, hablamos con la gente, vemos que necesidades tienen y llevamos comida y desparasitante, también si hay algún perrin en mal estado lo rescatamos”, comenta Tati sobre la labor que realizan desde Unidos. A través de alertas de vecinos o como resultado del relevamiento en los barrios, acuden al rescate y posterior recuperación de la mano de una veterinaria de confianza para ellas.
Por su parte, Asociar, una ONG destinada a promover desarrollos socioproductivos en los barrios, confluye con Unidos y acercan a los niños con los animales, planeando actividades en conjunto. Como detalla Tati, “Compartimos momentos con los nenes, llevamos juguetes, ropa y se plantean actividades físicas para compartir una linda tarde”.
Sin dudas cada rescate es único, pero hubo uno en particular que llamó la atención de las chicas: ”El caso de nuestra última rescatada llamada Hope, la rescatamos de Villa el Garrote, estaba en la calle solita porque la habían abandonado ya que a sus hermanos los vendían por $500 y quedó ella sola, la vimos con sarna y no dudamos en traerla”.
Además de tener como objetivo principal reducir la cantidad de perros en situación de Calle, Unidos tiene cómo meta encontrarles una familia responsable a los animales que rescatan. “Nuestra motivación es poder encontrarles un hogar a perros que no están en tan mal estado al punto que no tengamos que esperar que lleguen a una situación extrema para poder rescatarlos”, concluyen.