Hoy es el Día Internacional de la Democracia y no hacen falta discursos ni actos de ocasión porque es sencillamente fantástico el darnos cuenta que pensado o no, los argentinos hace apenas 72 horas atrás adelantamos los festejos.
Lo hicimos entre todos, honrando nuestra democracia de apenas 38 años, dándole vida a una jornada cívica de elecciones que nos tiene que hacer sentir muy bien simplemente porque lo hicimos.
Una vez más con la naturalidad y la seriedad que corresponde cada uno de nosotros pudo en libertad dar su opinión y eso es maravilloso.
Es que la democracia es el maravilloso y perfectible sistema que los seres humanos concebimos que puede garantizar nuestras libertades, donde se puede desplegar el cumplimiento de la ley, promover y proteger los derechos humanos, buscar las soluciones consensuadas para que todos tengamos las mismas posibilidades.
La democracia es como dijo J.F. Kennedy “una forma superior de gobierno porque se basa en el respeto del hombre”. Es en ella donde, como sociedad, podemos tener un mirada optimista hacia adelante, porque siempre hay en ella y sólo con ella posibilidades de futuro como sociedad y como individuos.
La democracia promueve el encuentro, alienta la inclusión, rechaza el odio y la exclusión. Es, sin duda, donde mejor podremos vivir en dignidad.
Y finalmente depende de cada uno de nosotros saber, entender, comprender que la democracia la construimos y fortalecernos todos cada día en cada acto.
Basta mirar la fiesta democrática que los argentinos supimos llevar a cabo una vez más y en forma ininterrumpida desde 1983.
Lo hicimos posible.
Festejamos este día y cada día de nuestra democracia y de las democracias del mundo.
Por Claudio Avruj
Director de Optimism
