La ONG Natal promueve capacitación para asistentes a madres embarazadas. Entrega becas para la formación de doulas.
POR ALEXANDRA BARRETO
La palabra doula viene de la antigua Grecia y se refiere a mujeres dedicadas a una familia para asistir a la gestante durante el parto y post parto.
Según el medio estadounidense, US Weekly, Meghan Markle, esposa del príncipe Harry, rompió el protocolo de la realeza y contrató a Lauren Mishcon, una doula que ayudó en el parto, durante el alumbramiento de su primer hijo (Archie).
Conversamos con Mercedes Ardiles, directora de maternidad de Natal y coordinadora del programa Doula Natal.
A través de los tiempos el embarazo se difunde sólo como un estado maravilloso pero no se menciona que también la mujer siente miedos, dudas y nervios.
En nuestra cultura la maternidad está llena de contradicciones, decimos que por un lado se la sacraliza mostrándolo como un estado de felicidad pleno y maravilloso o presentando modelos de madre en los que el sacrificio, abnegación y la entrega absoluta al hijo, es la regla. Por otro lado, en la maternidad real vemos mujeres que tienen emociones ambivalentes, sienten mucha presión y exigencias por parte del entorno en el que se desenvuelven, no son amparadas por la sociedad.
¿Cómo nace la idea de hacer este proyecto ayuda?
Natal nació en 1972 cuando la licenciada Diana Wechsler, su fundadora y directora, comenzó a trabajar con mujeres embarazadas. Surgió a partir de una vivencia personal que tuvo y de la observación del proceso de muchas mujeres que durante su embarazo experimentaban un notable crecimiento, gran amplitud de conciencia y un contacto profundo con partes que desconocían de ellas mismas.
El papel de la obstetra es vital, pero muchas se encargan únicamente de la parte física de la embarazada y del bebé.
En principio, es el cuidado de la madre y del bebé por nacer, desde un punto de vista ligado a la salud, o de la patología en caso que hubiera. El cuidado del aspecto físico del embarazo es importante ya que a lo largo del tiempo, ayudó a prevenir o diagnosticar problemas tanto en la madre como en el bebé, resultado en un mejor estado de salud en ambos y de los cuidados necesarios cuando se detecta alguna dificultad. Sin embargo, el embarazo moviliza distintos aspectos de la mujer, por un lado, está su cuerpo físico pero también impacta en sus emociones. Hoy la información está disponible y las mujeres tienen una actitud muy activa en esa búsqueda. Además, por como están planteados los sistemas de salud, muchas veces los profesionales no pueden acompañar este proceso de la manera en que la embarazada lo necesitaría: las consultas suelen ser de corta duración y como médico debe observar en prioridad las cuestiones relativas a la salud. Este marco provoca que a veces las madres no se sientan contenidas, es una de las situaciones que han llevado a la revalorización del rol de la doula, que acompaña todo el proceso justamente de la parte que no es médica u obstétrica, decimos que su trabajo es complementario al del equipo médico.
¿Cuál es el rol del padre en este proceso?
Cada vez más los papás se implican en el proceso de embarazo, parto y postparto de manera más comprometida y presente que años atrás. Sin embargo, también están buscando su lugar, procesando emociones e incluso buscando también cuál será su modelo de ser padres. Incluso con el movimiento relacionado al feminismo no sólo las mujeres están en una nueva búsqueda, muchos los hombres están viendo cómo ubicarse en el proceso.
¿Una madre soltera es la que se siente más desprotegida?
Cada vez es más habitual ver a mujeres que encaran el proceso de convertirse en madres sin una pareja. No se puede generalizar pero algo que observamos es que suelen ser mujeres con fuerza, convicción y medios para buscar el tipo de soporte que necesitan. Las doulas acompañan estos procesos como apoyo importante para el inicio de la maternidad.
¿Cuáles son los requisitos para ser una doula?
La condición más importante es tener la disponibilidad interna para acompañar de manera respetuosa el proceso de otra persona. Es su propio instrumento de trabajo, es importante que desarrolle un autoconocimiento cada vez mayor, ya que es su propia persona quien pone en juego en ese acompañamiento, junto con sus ideas, prejuicios y valores. En ‘Natal’ no consideramos que el ser madre sea un requisito, muchas veces la propia experiencia, si no está debidamente trabajada, podría incluso ser un obstáculo. Es cierto también que el haber atravesado el proceso es una experiencia sumamente valiosa que bien utilizada aporta muchísimo a su trabajo. Muchas son jóvenes adolescentes, hay otras que descubren este rol en la etapa de ser abuelas.
La doula está presente en la gestación, parto y puerperio, ¿cómo ha sido la respuesta de las embarazadas?
Su servicio se ha difundido muchísimo en los últimos años, tiene entre las mujeres embarazadas una gran aceptación ya que encuentran en ella la posibilidad de trabajar con los aspectos del embarazo que suelen quedar por fuera de las consultas médicas. Por ejemplo, es una ayuda para procesar las nuevas emociones que aparecen, es una guía en la búsqueda de información, favorece también el aspecto ligado al crecimiento y al descubrimiento de un plano más espiritual.
¿En qué consiste la beca que ustedes otorgan?
Las becas son para poder formarse como ‘Doula Natal’, el programa busca que su rol llegue a mujeres que tengan un impacto en otras y que preferentemente trabajen en una ONG, asociación o entidad sin fines de lucro. Nos parece importante difundir esto y nuestra visión es que a futuro todas las mujeres en su proceso de convertirse en madres puedan tener este servicio.
En otros países como Inglaterra, Holanda y algunas partes de Estados Unidos este sistema está incorporado, ¿en Argentina cómo se está dando el servicio?
En el país está en proceso de construcción, trabajan de manera privada, sin embargo algunos proyectos ligados a instituciones disponen de doulas voluntarias justamente con la idea de llegar a más mujeres. Asisten varios meses en el postparto hasta que se requiera.
La ONG que preside, ¿tiene ayuda del Estado?
‘Natal’ ha sido desde el inicio una organización privada, no hemos recibido ningún tipo de ayuda estatal. Surgió y se mantuvo a lo largo de los años como un proyecto que tiene la misión de colaborar en la construcción de vínculos saludables con la idea de que si cada persona, si cada bebé que llega a este mundo es recibido con conciencia, amor y responsabilidad, el mundo del futuro realmente sería diferente y un lugar mejor para vivir. Quienes hacemos Natal estamos orgullosas de nuestro trabajo y que estas ideas tengan cada vez más espacio en la sociedad. Atravesar un embarazo, parto y postparto con conciencia es nuestro objetivo y un encuentro con el hijo más pleno. Siempre decimos que el embarazo es una oportunidad de gran crecimiento para la mujer, su pareja y todas las personas que estén implicadas y esperando al nuevo bebé.
¿Este trabajo es remunerado?
Planteamos como un rol profesional, pensamos que debe cobrar por su trabajo para que éste sea reconocido socialmente. Existen también las que trabajan de forma voluntaria. Tienen una vocación muy fuerte y mucho amor por lo que hacen.
¿Cómo dictan hoy la capacitación para una doula?
Hace varios años que damos esta educación en una modalidad mixta, tanto presencial como virtual. Desde el año pasado tenemos las limitaciones que tiene el mundo con respecto a la presencialidad, pero por suerte esto no ha sido un impedimento para que muchísimas mujeres continúen formándose y expandiendo esta tarea.
Para quienes deseen aplicar para la beca pueden ingresar a www.proyectonatal.com.ar
Hermosa nota! gracias por difundir buena info