El hombre quiere salir adelante y se anotó en Periodismo en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
A los 69 años, Arnaldo Thomas no baja los brazos. A lo largo de su vida tuvo tres infartos, tres ACV y dos paros cardíacos. Ahora sufre de diabetes, cáncer de pulmón y cáncer en las cuerdas vocales. Pese a todos los obstáculos que atravesó -y atraviesa-, está estudiando la Licenciatura en Periodismo en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ) para combatir el mal de Alzheimer, que también lo aqueja.
“Me lo tengo que tomar en joda”, dice y su experiencia demuestra que su manera de enfrentar las adversidades todavía lo mantiene en carrera.
Arnaldo vive en El Jagüel y decidió volver a estudiar por su enfermedad: “Voy para no tener Alzheimer”. La elección de la carrera no fue una casualidad, ya que siempre le gustó la comunicación. Años atrás, cursó la carrera de Periodismo Deportivo y desde 2011 tiene un programa de noticias en una radio local.
Por el problema que tiene en la garganta, algunas veces se le dificulta llevar adelante su programa radial. “La otra vez lo tuve que cortar a la mitad porque me quedé sin voz”, contó.
El cáncer de pulmón lo afecta desde 2003. Pese a todas estas dificultades, Arnaldo realiza sus actividades diarias como cualquier otra persona: “Hago mi vida normal, hasta ando en moto. Voy a todos lados con la mochila de oxígeno”. No le tiene miedo a la muerte, pese a que muchas veces estuvo cerca de ella: “¿Por qué habría que tenerle miedo? Todos nos vamos a morir”.
La familia de Arnaldo, un pilar fundamental
Rosa Mastrángelo, la esposa de Arnaldo, es una de las personas más importantes en su vida. “Rosita es todo, me dice que si quiero algo me anime a hacerlo”. Además, tiene varios nietos y bisnietos. “Tengo una familia hermosa, amigos que son divinos y trabajo de lo que me gusta”, remarcó.
Hasta se atrevió a tomarse con humor todo lo que le pasó en sus 69 años: “Mis vecinos me dan por muerto y después aparezco comprando en la panadería”. Arnaldo confiesa que no es creyente y, según sus convicciones, siente que todavía sigue vivo “por algo más grande que no se llama Dios”.
FUENTE: TN