Como todos los años, la BBC publicó la lista de mujeres más influyentes del mundo y este 2023 hubo una argentina dentro de las 100 elegidas. Se trata de la activista feminista Lala Pasquinelli, fundadora de “Mujeres Que No Fueron Tapa”.
La distinción resalta el trabajo que ella impulsa a través de las redes sociales y la importancia de campañas virales, como #HermanaSoltaLaPanza, que “buscan reevaluar la narrativa en torno a los cuerpos”. Entre sorpresa y orgullo, la abogada y poetisa contó a TN lo que significa este reconocimiento e invitó a seguir tejiendo lazos en red.
“Fue una sorpresa muy buena. Me avisaron por mail que integraba la lista y pensé que era como una nominación, no que efectivamente estaba entre las 100. Estoy muy contenta”, expresó.
En esa línea, celebró que un colectivo feminista de Argentina sea distinguido internacionalmente entre las personas más inspiradoras del año: “Hay gente que admiro un montón y me pone contenta. A las feministas no nos sobran reconocimientos, no es que nos llueven. Por eso, cuando hay uno hay que disfrutarlo y abrazarlo lo que dure, porque no es lo que más sucede”.
A su vez, Lala remarcó la importancia de haber recibido este premio días después de que Javier Milei se convirtiera en presidente electo, siendo el referente de un espacio que se ha mostrado en contra del feminismo y las disidencias.
“Vino muy bien en este momento difícil. Realmente es una alegría en un contexto donde se habla con tanta saña sobre el feminismo, se ponen en cuestión nuestros avances y nuestra mirada del mundo, los derechos por los que ya luchamos un montón y fueron reconocidos. La distinción es para las compañeras y para todas, porque creo que nos hace visible a los feminismos”, manifestó.
En medio de la emoción, la felicidad y sorpresa, Pasquinelli recordó el recorrido que hizo durante sus 47 años y su experiencia personal que la llevó hasta acá: “Cuando venís de un pueblo, de la pobreza y de las crisis que han atravesado todas las familias argentinas, te marca a fuego porque por momentos la vida se hace difícil y vivimos en una sociedad que desprecia a cualquier grupo vulnerabilizado”.
“Ser pobre y del interior… Es una sumatoria de temas que te van haciendo sentir diferente y que de alguna manera te van instalando la cosa de sentir vergüenza. Salir de esos lugares de vergüenza para poder habitar esos mismos lugares con orgullo es una conquista personal y colectiva. Yo llegué a ese pensamiento gracias al acompañamiento de otras personas que me llevaron de la mano, por eso estas cosas las vivimos con gustito a revancha”, describió.
Qué es “Mujeres Que No Fueron Tapa”, el proyecto que encabeza Lala Pasquinelli
“Mujeres Que No Fueron Tapa” (MQNFT) vio la luz en 2015, durante la creciente marea verde, para poner en jaque los mandatos de género y cuestionar los estereotipos de belleza impuestos.
“Somos una organización feminista que ponemos el foco en todo lo que tiene que ver con el ideal femenino. Tratamos de politizar el cuerpo y los afectos y todo lo que tenía que ser de una manera, incluso nuestras propias identidades en el entorno femenino. Nos hacemos preguntas que nos permitan construir juntas contrapedagogías”, define Lala.
A partir de este espacio que se formó, permitió entrelazar una red de contención para todas aquellas que sentían desencajar con el modelo estereotípico: “Siempre se pensó que estábamos rotas o falladas; pero de repente nos encontramos con miles de otras personas que tienen historias semejantes y eso te hace dar cuenta de que no tenías roto ni fallado nada, que no era tuyo el problema, sino que son formas de opresión y lo roto es el sistema. Que no estás sola”.
“Encontrarte con otras siempre te legitima y esos espacios son indispensables”, marcó y agregó: “El objetivo de los últimos es años es generar comunidad y no rebelarle el mundo a nadie, sino despertar preguntas”.
Desde MQNFT invitan a reflexionar, a cuestionar y a discutir los lugares de las mujeres y disidencias. “Está claro lo que deberíamos ser, pero no está claro lo que podemos hacer. Lo que el mundo nos devuelve es rechazo, por eso es fundamental en este momento construir comunidad e intentar hackear estas pedagogías de la crueldad en las que somos criadas a través de acciones y enseñarnos cuáles son las otras formas de la existencia para nosotras”, cerró.
FUENTE TN