Tiene una enfermedad en los huesos, se refugió en el arte y vende al mundo sus retratos hiperrealistas

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La primera respuesta automática de su Whatsapp deja asombrados a propios y extraños, sobre todo si se tiene en cuenta que Valentina Cucchiani tiene solo 22 años: “Agenda 2023 completa. Estoy tomando pedidos para 2024″, señala el texto, con un reloj que indica que su horario de atención es de lunes a viernes de 9 a 20.

A esta altura, ni ella imaginó que aquel primer dibujo de un conejito que le encargaron en pleno confinamiento por el Covid-19 le iba a provocar tanta felicidad. Decidió que iba a volcarse al arte y puso en ese emprendimiento todas las fichas.

Realismo puro

Valentina no se equivocó y aquellos primeros retratos de animales comenzaron a recorrer el país. Luego, en un abrir y cerrar de ojos, el mundo. Es que a sus retratos hay que observarlos detenidamente para entender que no son fotos, que son dibujos perfectos realizados con detalles minuciosos y pinceladas certeras que despiertan una profunda admiración.

Nacida en San Fernando el 15 de septiembre de 2000, es hija de Federico, profesor de Educación Física, y de Lía, maestra de arte. Posiblemente de ella heredó esa pasión que despertó de muy niña, aunque siempre a modo de hobby. “Valen” es la hermana del medio: Marco, el mayor, estudia ingeniería en sonido y Delfina, la menor, trabaja con ella en el estudio. Está de novia con Franco, con quien convive en Tigre.

Una compleja condición de su salud fue también gran impulso para volcarse hacia la pintura. “Si bien mi pasión se vio muy estimulada por ser la hija de una profesora de arte y vivir rodeada de sus obras, gran parte de mi infancia la transcurrí en hospitales debido a una enfermedad genética en los huesos llamada osteocondromatosis múltiple, por lo que estuve un gran tiempo sin poder realizar actividades demandantes físicamente, y el arte se convirtió en mi refugio”, confiesa, en diálogo con Infobae.

La osteocondromatosis múltiple es un trastorno óseo caracterizado por el desarrollo de dos o más excrecencias cubiertas de cartílago (osteocondromas) en la superficie de los huesos. Ella lo explica de esta manera: “Mi enfermedad provoca el crecimiento de sobrehuesos, especialmente en las articulaciones, por eso debieron operarme varias veces para corregir desviaciones que se estaban generando en mis muñecas y piernas. Los controles son permanentes”."Fue algo increíble, con mi primer retrato de una mascota, a mis 19 años, y ver la felicidad de la persona que lo recibió, supe que era lo que anhelaba como profesión", afirmó Valentina“Fue algo increíble, con mi primer retrato de una mascota, a mis 19 años, y ver la felicidad de la persona que lo recibió, supe que era lo que anhelaba como profesión”, afirmó Valentina

-¿Qué sucedió entre aquella primera obra realizada en pandemia y este presente tan promisorio en el que, prácticamente, no hay lugar en tu agenda?

– Fue algo increíble, con mi primer retrato de una mascota, a mis 19 años, y ver la felicidad de la persona que lo recibió, supe que era lo que anhelaba como profesión. Lo cierto es que desde el momento en que decidí que me dedicaría a esto al cien por ciento, la responsabilidad, el enfoque en el objetivo y la constancia fueron los pilares para llegar a construir VC Arte. Durante estos años aprendí a emprender desde cero. Fue un camino con muchos obstáculos que superar, pero la meta es muy clara y a día de hoy sigo persiguiéndola: ser la mejor artista pintando mascotas y vida salvaje.

-¿Quién te apuntala a la hora de comercializar tus trabajos?

-Afortunadamente desde un principio tuve el apoyo constante de mi familia y personas como Gabriel Alfonsín, quien, además de ser mi suegro, es licenciado en Márketing y quien me asesora y guía en cómo hacer visible mi arte para llegar a más personas. Toda la familia de mi novio, incluido él, son profesionales dedicados al emprendedurismo y suelen aconsejarme. Claro, yo tenía la base artística, porque desde pequeña me encantó dibujar y pintar, fue algo que hice durante toda mi vida. Aprendí todo lo que sé de manera autodidacta, con la práctica y la búsqueda de mejorar siempre con cada cuadro. Más allá de Gabriel, mi madre notó mi entusiasmo y facilidad con el dibujo y pintura desde el principio, y me alentó a seguir desarrollando esta habilidad.

-¿Desde cuándo te volcaste al mundo animal?

-Pasé por muchos estilos y temáticas a lo largo de los años, pero algo definió mi camino por las mascotas. En 2018 adopté a mi primer perro, Shiro, y fue cuando entendí todo el amor que los animales tienen para brindarnos y lo importante que se vuelven en nuestras vidas. Mi deseo desde el principio fue no solo hacer que con un retrato podamos tener un recuerdo especial de ellos para que nos acompañen toda la vida, sino también, a través del arte, poder devolver a sus hogares una pequeña parte de aquellos que no están más. Definitivamente pienso que los animales son parte de las familias y por eso las experiencias compartidas se suman, ya sean alegrías o momentos difíciles, ellos siempre están a nuestro lado. Por eso son muchas las personas que me contactan para conmemorarlas de una manera especial, a través de una obra de arte que plasme su esencia, y que siempre los acompañará en algún lugar especial de sus hogares. Muchos de los encargos son de personas que les quieren hacer un regalo sorpresa a alguien especial, o de familias que debieron despedir con tristeza a sus mascotas, y quieren tener un recuerdo. Siempre repito que mi objetivo es retratar la verdadera esencia para que, a través del arte, una partecita de ellas vuelva a cada hogar.

-¿Te parece importante, antes de pintar, interiorizarte acerca de la vida y la historia de esa mascota?

-Claro, porque cada retrato es único y tiene su propia historia, es por eso que siempre pido a mis clientes que me cuenten sobre la vida de sus animalitos a retratar. Esto hace que el proceso sea mucho más especial a la hora de pintar. El agradecimiento y felicidad de cada familia al recibir su retrato es lo más hermoso que me puede suceder."Mi primer encargo del exterior fue para Chile, esa persona viajó especialmente a la Argentina para retirar su retrato y así fue como comencé", sostuvo Valentina“Mi primer encargo del exterior fue para Chile, esa persona viajó especialmente a la Argentina para retirar su retrato y así fue como comencé”, sostuvo Valentina

-¿Cuántas obras realizaste desde que te iniciaste en el mundo animal?

– Este camino comenzó a mis 19 años y desde ese momento hasta la actualidad llevo la cuenta de más de 100 cuadros realizados. Aunque, si tuviera que contar desde mis primeros dibujos, sería imposible llevar un número ¡Son muchísimos!

-¿Cómo se fue generando la cadena para que hoy los clientes extranjeros te encarguen obras? Sabemos que muchas están fuera del país…

-Todavía me sorprendo al contar esto. Mi primer encargo del exterior fue para Chile, esa persona viajó especialmente a la Argentina para retirar su retrato y así fue como comencé. Hoy día tengo obras esparcidas por todo el mundo y lo digo con orgullo. Hay cuadros en Uruguay, Estados Unidos, Ecuador, España, Chile, Italia, Costa Rica, Perú y Japón. No lo puedo creer.

-¿Las redes ayudan a difundir tu trabajo?

– Sí, claro. Uno de los videos de TikTok llegó a más de 4 millones de visualizaciones. En Instagram tengo 143 mil seguidores. Cuando un video se hace viral, es increíble el alcance que se genera: he llegado a tener más de 5 mil consultas en un día."Mi técnica implica pintar pelo por pelo, por eso me lleva tiempo", explica la joven“Mi técnica implica pintar pelo por pelo, por eso me lleva tiempo”, explica la joven

-¿Qué materiales utilizás?

– Las pinturas que uso son acrílicas. Pinto con Winsor&Newton porque siempre utilizo los materiales de la más alta calidad disponible. El tiempo que me toma cada retrato varía según el tamaño, la mascota a retratar. Dentro del pelaje por ejemplo, hay una gama súper amplia de combinaciones de colores, texturas o brillos. Mi técnica implica pintar pelo por pelo, por eso me lleva tiempo. Trabajar en varias capas con muchos tonos diferentes para lograr un resultado realista, por eso los cupos son limitados. Por lo general sólo puedo agendar de dos a tres retratos por mes.

-¿Cuál es tu objetivo profesional?

– Uno de mis grandes objetivos se ve reflejado en mi serie de vida salvaje “Fauna Argentina”, en la que estoy trabajando actualmente. En ella no sólo busco representar la esencia y belleza de las especies que habitan naturalmente en nuestro país, sino también creo que esta serie representa una manera de generar conciencia y recordar que la preservación de las especies nativas es nuestra responsabilidad. Uno de mis objetivos es poder marcar una diferencia en este aspecto, es por eso que un porcentaje de la venta de estas obras será donada a organizaciones dedicadas al cuidado de ellas y su ecosistema.

-¿Y tu sueño personal?

– Lograr perfeccionarme en el hiperrealismo y ser reconocida mundialmente por mis obras.

FUENTE INFOBAE

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