Rodrigo Abal tiene 34 años y es vecino de Esteban Echeverría. Es guitarrista Y tiene una parálisis en el brazo.
“En todo caso, lo más difícil es la mirada de los otros, que suelen ser crueles y adoptan discursos instalados en la sociedad sobre cómo habitar el mundo siendo discapacitado”, sostuvo Rodrigo “Rolo” Abal, un vecino de Luis Guillón que a pesar de tener parálisis en un brazo se destaca como guitarrista.
“Rolo” contó que comenzó a tocar la guitarra cuando tenía 18 años: “Se me hacía difícil de imaginar teniendo una parálisis en un brazo, pero alentado por amigos y viendo distintas técnicas empecé a desenvolverme. Me di cuenta de que no era tan complicado”. Hoy en día, el guitarrista tiene proyectos como solista, a dúo y también con otros amigos, dependiendo del “formato que la ocasión exija”. Además de tocar el instrumento, canta y compone. Entre sus canciones más conocidas se encuentran “Calesita” y “Géminis”.
Una vez que su desarrollo artístico estuvo más afianzado, Rodrigo comprendió que “en general la gente se rige por normas de competencia, y eso se da todavía más en el mundo del arte”. Entre sus proyectos a futuro, se encuentra cercano el lanzamiento de un disco que está grabando Martina Cruz, una poeta de Temperley.
Sus inicios en el arte
Rodrigo comenzó a tocar la guitarra a sus 18 años: “Antes de eso en mi casa siempre se escuchó música, se vio mucho cine y se leyó”. Entre sus influencias, se encuentra uno de sus primos con el cual creció y que viene de una familia de músicos.
“En la secundaria, algunos amigos tocaban instrumentos y empezamos a jugar con eso. Pasamos de la play station a la música”, contó Rodrigo y agregó que este “juego con amigos” nunca dejó de estar presente durante todo el desarrollo de su carrera. Después de sus 25 años comenzó a tocar en bares y centros culturales. Actualmente tiene un dúo que se llama “Gentes del caos”, que combina música y poesía.
El proceso de composición de “Rolo”
En cuanto al momento de escribir sus canciones, el guitarrista explicó a El Diario Sur que nunca se da de la misma manera: “Tiene que ver con la primera idea, que a veces surge de una frase. Luego suelo pensar algunas consignas como juegos para empezar a estructurarlo”. “Las letras que tengo escritas, en realidad nunca son las que termino cantando, debido a lo mucho que las trabajé y la gran cantidad de veces que volví sobre el texto”, contó “Rolo”. Entre sus influencias se encuentran la murga, en su estilo uruguayo, ya que la escuchaba alrededor de sus 20 años, y también el rock y el folclore.
FUENTE: DIARIO SUR