Se trata de Raquel, una vecina de Don Torcuato que soñaba con terminar el colegio. “Ganó su Mundial”, dice la hija Paula.
Mientras que el Cuti Romero, con 24 años y siendo campeón del mundo, se lamentaba de no haber terminado el colegio secundario y manifestaba su deseo de retomarlo, Raquel, una vecina de Don Torcuato, se egresaba en el CENS N°456. Sin embargo, Raquel logró saldar su cuenta pendiente con 82 años y honores, siendo elegida abanderada en el acto de fin de año.
La increíble historia de superación empezó con un interrogante: “¿Qué te falta hacer en tu vida?”. La pregunta fue formulada por la hija de Raquel, Paula, que en medio de una charla casual se enteró del sueño de su madre: “Terminar el secundario”.
La cuestión no era del todo sencilla, ya que la iniciativa se dio en pleno 2020, durante la pandemia de coronavirus. De todas maneras, ninguna de las dos pensó en los impedimentos y decidieron buscar una institución educativa. Es así que dieron con el CENS N° 456 de Tigre, donde Raquel comenzó con las clases virtuales.
Durante dos años (y con la ayuda de sus hijos y nietos, principalmente en cuestiones tecnológicas), la vecina de zona norte tomó apuntes, hizo trabajos prácticos y exámenes. “Hubo días en los que se dormía entre los libros por el cansancio, pero nunca dejó de perseguir su objetivo”, contó Paula.
Incluso terminó armando un grupo de Whastsapp a través del cual se comunicaba con sus compañeros, que se enteraron de su edad algunos meses después de que hayan comenzado a estudiar. Los terminó conociendo personalmente en uno de los días más felices de su vida: cuando termino los estudios siendo abanderada.
Antes de la entrega de diplomas, la estudiante recibió el llamado de Ana Briozzo, coordinadora de la institución, quien le avisó que los profesores del lugar la habían seleccionado para que sea abanderada.
“Gracias por el empeño y la dedicación que le pusiste a esto. Y también por haberte animado. Es un orgullo haberte tenido como alumna y entregarte el diploma” le dijeron las autoridades educativas a Raquel en su recibida. “Fue un momento de mucha emoción. Sinceramente, no se lo esperaba. Le dieron una alegría enorme. Se recibió con muy buenas notas. Fue muy feliz durante estos dos años, ganó su Mundial”, detalló la hija de la estudiante.
En ese sentido, Paula reconoció que el estudio salvó a Raquel, especialmente por lo difícil que significó la pandemia para las personas mayores a causa del encierro. Por eso, la vecina de 82 años no solo logró cumplir uno de los sueños de su vida, sino también atravesar uno de los momentos más complejos que le tocó vivir.
En el camino, a Raquel le terminó gustando Literatura más que cualquier otra materia y por ello aprovechó a leer varios libros que guardaba de su juventud, que la ayudaron con el estudio de la asignatura. Sin embargo, no fue lo primero que le interesó ya que hace muchos años se recibió de profesora de piano.
Resulta que siempre fue aficionada de la música y su padre no podía costear el estudio secundario y el profesorado de música. Aunque en su momento eligió el segundo, logró finalizar ambos y mientras sigue tocando el piano, ahora planea el viaje de egresados tras su nuevo logro: unos días de descanso en Pinamar con su hija Paula, una de sus pilares para cumplir el sueño del título secundario.
FUENTE: CLARIN