El pasado sábado 3 de abril, Giuliana cumplió ocho años. Esta niña de Bahía Blanca tuvo un gran festejo junto a amigos y familiares, en el que no faltó nada: globos, torta y, por supuesto, regalos. Uno de ellos era un sobre con 700 pesos, que le había dado alguien que no sabía exactamente cuál sería el mejor obsequio para darle. Y ella guardó el dinero sabiendo con total precisión qué era lo que debía hacer.
Un rato antes de que llegaran los invitados y la celebración se pusiera en marcha, Giuli le había enviado un audio de WhatsApp a Sol, la encargada del merendero Dar es Dar, en el que la invitaba a pasar por el cumple. “Yo estaba a mil con toda la comida que entregamos“, recordó Sol. “Ella me dijo: ‘No te preocupes, lo que me quede de mi cumple te lo voy a llevar para que lo repartas“.
Sin embargo, los gestos solidarios de la pequeña Giuliana recién estaban empezando. Es que al día siguiente, le dijo a su papá que ya sabía qué hacer con el efectivo que había recibido. Decidida, fue hasta un negocio de su barrio, compró verduras y una docena de facturas para donarlas al merendero.
Al ver esta nueva ayuda de la niña, Sol no pudo evitar salir a contar la historia en su cuenta de Facebook: “¿Viste cuando pensás que ya lo viste todo? Bueno, ¡No! Yo creo que esta pequeña es un ángel… Hoy llegó Giuly y me dijo: ‘Sol, te traje esto con mi papá’. Y me mostró dos bolsas con verduras: papás, cebolla, zapallitos. Pero además me dio una bandeja con facturas y una carta… Cuando la leí mis ojos y los de mis hijas se llenaron de lágrimas“.
¿Qué decía la carta? En ese texto breve pero muy sincero la nena contó cómo tomó la determinación de donar.
“Te cuento que para mi cumple me regalaron $700 y mi mamá me dijo que piense bien en qué gastarla. Yo me quería comprar muchas golosinas, pero lo pensé bien y decidí gastarla en algo importante para mí. Pensé en el gran trabajo que hacés ayudando a la gente. Me pone muy triste que mucha gente no tenga un platito de comida en sus mesas, por eso compré estas verduras. Es poquito, pero lo hago con amor y en algo ayudo“, escribió.
Todavía conmovida por la historia, la mujer dio algunos detalles de la particular relación que tiene con esta niña: “Giuli viene ayudando siempre. La verdad es que ni a ella ni a su familia le sobra nada, pero comparte todo lo que tiene“.
“El sábado nos había invitado para que pasemos a saludarla, pero estábamos haciendo roscas y huevos para repartir, por lo que no pudimos llegar. Al otro día me mandó un mensaje y me preguntó si estaba en el merendero. Le dije que sí y al rato llegó con su papá, con dos bolsas llenas de verduras, una bandeja con facturas y una cartita“.
“Para llegar camina un montón de cuadras con su mamá. Con calor, con frío, siempre se dan una vuelta para colaborar. Giuli además es asmática, por lo que queremos que se cuide, pero tomando todos los recaudos, se da una vuelta para traernos su ropa y algunos juguetes también“, agregó Sol a los medios locales.
En su posteo en Facebook, no pudo contener su emoción por el gran gesto de la pequeña: “Ella con 8 años piensa mas que cualquier adulto… Sigo insistiendo, gracias Giuli por enseñarnos cada día a ser mejores. Por personitas como ella es que vale la pena todo este sacrificio que realizamos“.
FUENTE: CLARÍN