Ginny Burton comenzó a consumir drogas duras a los 12 años. Su padre estaba en la cárcel por robo y su madre era traficante de drogas. Su vida desde siempre fue turbulenta, pero pudo encontrar la salida allá por el 2012.
Luego de una persecución policial en la que se vio envuelta, ingresó en rehabilitación y comenzó a estudiar. La carrera elegida fue Ciencias Políticas, y la llevó por el mejor de los caminos.
En 2020 fue nombrada Becaria Truman para Washington, un prestigioso premio de reconocimiento académico. Se graduó a los 48 años y ahora espera poder ser ejemplo y poder ayudar a las personas que hayan caído en la adicción de las drogas.
Fuente: Córdoba noticias