Diversamente Posibles es una asociación civil que cada año lleva una serie de actividades recreativas para niños con discapacidad y sus familias en la playa de Santa Teresita, en la costa argentina.
La asociación civil Diversamente Posibles es una organización integrada por un grupo de padres, amigos y profesionales del Partido de la Costa, que se propusieron pensar actividades recreativas y deportivas en donde se encuentren personas con y sin discapacidad.
Con el verano a flor de piel nuevamente invitan a disfrutar de su espacio en el mar, en la parada 23 de Santa Teresita, en la costa argentina. Allí contarán con una escuela de surf adaptado y varias sillas anfibias para adultos y niños para que la familia completa disfrute del aire libre.
“El año pasado 50 chicos con discapacidad surfearon por primera vez y no sólo tuvimos actividad para chicos con discapacidad, sino que se sumaron 10 sin”, destacó a Diversidad Ignacio Calabró, integrante de la ONG.
Si bien se habla de playa inclusiva, aclara: “No trabajamos solo para este grupo de personas, sino que pensamos en actividades para todos y para un diseño universal”.
En la playa trabajan más de 20 personas en simultáneo para que todos los chicos puedan disfrutar del mar. El equipo está compuesto por profesionales y voluntarios que buscan la autonomía e independencia de los niños con discapacidad.
Ignacio también es kinesiólogo y padre de Lourdes una niña de 8 años con discapacidad motriz. “Lulita abrió el juego a poder deconstruir nuevamente el concepto de discapacidad. A mí me cuesta la palabra inclusión o adaptado porque pienso el mundo en función a ella. Pienso en cómo jugar al futbol con ella y eso es lo que queremos motivar. Ella está incluida siempre en todo lo que hago y las actividades en la playa están pensadas así, para todo el público”, reflexionó.
En el 2022 gracias a la Fundación Julio Bocca lograron patentar su propio modelo de silla anfibia apta también para niños, con el objetivo de utilizarla en las playas de Santa Teresita de manera gratuita.
La silla anfibia es una silla de ruedas pensada para el ingreso al mar y a la playa. “Una silla normal cuesta y meterla a la playa con la arena y el agua es casi kamikaze”, explica Ignacio.
El diseño que ellos realizaron tiene tres ruedas y está pensada para subirla a los médanos y para poder ingresar al mar. Además, están adaptadas para niños ya que la mayoría de ellas siempre son fabricadas pensadas para adultos con movilidad reducida.
“La experiencia es linda”, destacó. Este verano el objetivo es contar con el doble de sillas que tenían el año pasado y terminar así la temporada con 10.
Surf para todos
Como la idea es que todos puedan disfrutar de las actividades el parador también propone surf adaptado a base de un diseño universal, lo que posibilita que cualquiera lo pueda hacer
Para eso se desarma la parte superior de la silla anfibia que es como una reposera y se coloca por encima de la tabla. El año pasado hasta un niño ciego pudo participar de esta actividad.
“Esto te da la posibilidad de agarrar una ola y para eso usamos las tablas de SUP que son más grandes y dan más estabilidad”, describió. Todas las actividades apuntan a lo recreativo, y por caso, el año pasado también se empleaban unos botes redondos con los que se organizaban carreras en la orilla.
“El año pasado vino gente de Trenque Lauquen para tener la experiencia de surfear y fue fantástica, alrededor de la tabla había por lo menos cinco personas. Así que es un lindo desafío”, remarcó.
La asociación cambia la postal de la playa: “Se genera algo lindo en la orilla con el turista porque ven una actividad donde hay 40 pibes con discapacidad y de repente con el boca en boca se suman sillas de ruedas y personas que vienen a disfrutar”. “Le devolvimos la dignidad de ser personas”, resumió.
FUENTE: DIVERSIDAD