“Soy una escritora por amor a contar historias”
POR ALEXANDRA BARRETO
El terror, el amor, el dolor, la ansiedad, están presentes en cada historia y se viven con cada personaje que construye Silvia Iglesias. Es una mujer con hablar verborrágico que emana mucha pasión por lo que hace. La pandemia no detuvo sus intereses y potenció su profesión.
“Mi primera obra fue sobre la Guerra de las Malvinas, tenía un dolor grande porque uno de mis amigos de la infancia murió y o expresé a través de la escritura. Años después lo hice con un cuento llamado ‘La rebelión de las ánimas’ fue una manera de dar un cierre a esa vivencia. En ese momento estudiaba periodismo, me había recibido de contadora y luego de ahí tome una gerencia en una empresa de telecomunicaciones”, cuenta.
En 1992, durante la escuela secundaria, ganó un premio sobre un ensayo filosófico.
Se califica como una cuentista y escritora de profundidad.
Su familia heredó el hábito de la lectura, nos detalla, y cuenta que su esposo e hijos emulan esa actividad.
Se destacan entre sus obras: ‘Cuentos que no son cuentos’, ‘Laberinto’ y ‘Ciencia entre dos mundos y un espía peligroso’.
‘Cuentos que no son cuentos’ es un compilado de historias divididas en ‘De algunos lugares mágicos’ y ‘De seres y sentimientos mágicos’. “Las historias son de terror y fantasía, ficciones de amores y odios. Todos son metáforas de sentimientos y hechos varios recreados como relatos”, nos explica.
En cuanto a ‘Laberinto’, es la ficción del asesinato de un periodista de investigación por su tarea relacionada con hechos de lavado de dinero del tráfico de armas, droga y personas. “El hecho se relaciona con empresas, bancos, gobierno, seguridad y justicia. Su pareja enfrentará el duelo y el descubrimiento de la verdad, muy cerca de su propia vida”.
‘Ciencia entre dos mundos y un espía peligroso’ es una novela corta que trata de un adolescente que descubre con su amigo de otra dimensión, un sistema económico de producción. “La industria de energía busca que no se desarrolle, por lo cual asesinaron al inversor y al científico que construyó el sistema, un ex KGB dedicado al espionaje industrial, lo persigue”.
Iglesias hizo sus estudios de contadora en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA y la carrera de periodismo en TEA. Sus orígenes vienen de Italia y España, asegura que es multifacética, gusta de cocinar, cuidar sus plantas, el cine, y estar en familia.
“Cuando me meto a escribir, olvido hasta de comer. Al leer pasa lo mismo, me abstraigo de lo que pasa a mi alrededor”.
Respecto a cómo es su proceso de escritura, asevera que lo ve más como una inspiración más que como un oficio. “También tiene una mezcla de las dos, hace bien que los lectores digan que leen mis obras y que están bien escritas”, explica.
En su creación hay un trasfondo metafórico fuerte, explica que a las mujeres les encanta esos encuentros ilógicos entre dos personas. “Alguien que viste de golpe durante unos segundos y después te lo encuentras años después, esto tiene mucho de fantástico; en cambio a los hombres les encanta leer lo que lleva al terror”.
El proceso de su primera novela la llevó a tener papeles y más papeles. “Más de 300 hojas escritas a mano, luego las pasaba a un disquete y las ponía en la computadora. Redactaba mientras esperaba en el banco para pedir crédito para la empresa, haciendo una ecografía de mi embarazo. No fue fácil publicar hasta que llegó Amazon y me dio la oportunidad. Veo algo y me inspira escribir. Recuerdo cuando fui a Bariloche con la familia, conocimos a una perra, Sasha, que estuvo una semana con nosotros. Veíamos que se iba a la hora que los chicos salían de la escuela para relacionarse y eso fue mi motor para crear”.
Sus escritores favoritos son diversos: Gabriel García Márquez, Jorge Luis Borges, Horacio Quiroga, Víctor Hugo, Julio Verne. “No estoy a la altura de ellos, pero disfruto leyéndolos. A los 10 años me nutría de Hamlet, el libro más importante de mi vida. La poesía de Borges me enloquece”.
Ella es una mezcla de contadora, periodista y escritora, manifiesta que hay similitud entre el periodismo y los números. “Un auditor investiga, se maneja mucho con preguntas a la empresa que lo necesita y son parecidas a las que hace un periodista”.
“Mi marido es mi primer lector, después mi mejor amiga, su marido, mi hermano, mi hijo no me lee, es su decisión, supongo que tiene que ver con una etapa de su vida, que no quiere ejercer una crítica a su madre, tendrá temor en decírmelo. Esta ocupación tiene eso de soledad, tengo mis espacios pero cuando mi familia ve mi mirada mientras escribo saben si deben interrumpir o no. Para mí los cuentos surgen de la nada, de mis sueños, cuando me despierto sé que tengo que plasmar una historia”.
Muchas gracias por plasmar en la entrevista escrita, lo que fue nuestra conversación sobre mi condición de escritora, por amor a contar historias. Alexandra,muchas gracias!!! A la dirección de la revista que eligieran este día, es un mimo inmenso el que me han dado. A quienes la lean, que los anime a hacer lo que les gusta, se puede, es cuestión de organizarnos.