POR FERNANDA DI BENEDETTO
El océano como lo conocemos cubre más del 70% del planeta. Es fuente de vida y el sustento de la humanidad y de todos los demás organismos de la tierra. Alberga aproximadamente un millón de especies, y produce por lo menos el 50% del oxígeno del planeta. Además, implica una fuente de nutrientes tanto para la biodiversidad como para las especies terrestres, y, según la Organización de las Naciones Unidas, se estima que en 2030 habrá 40 millones de trabajadores en todo el sector relacionado con los océanos.
Según un reporte estadístico realizado por Ecoticias, el 80% de los residuos contaminantes que se encuentran en las playas son plásticos. Objetos que podrían reciclarse, se dejan abandonados en la arena para luego sumergirse en el océano y perjudicar gravemente a la vida marina.
A pesar de esta preocupante falacia de los seres humanos, hay diversos grupos que dedican sus días a mantener limpias y cuidadas las playas en pos de proteger los océanos y con ello, la vida que habita en ellos.
Uno de estos grupos es Salvando la Patagonia, integrado por Silvana, Diana, Nicolás y Mark, 4 chubutenses que recorren las playas de la Península Valdés recolectando residuos y concientizando a través de redes sociales sobre esta problemática. Surgió a raíz de una foto compartida por Alejandro Carribero, reconocido fotógrafo de la zona, en la que se puede ver a un conjunto de lobos marinos rodeados de cajas de plástico y otros residuos que dejan, en su mayoría, los pesqueros.
“La viralización de tales fotos tardó unos minutos en llegarnos a todxs lxs ciudadanxs y ahí es donde, un grupo de amigxs pensamos: ¿y si en vez de seguir señalando y criticando la inoperancia política nos movemos nosotrxs? Ahí fue donde nació este equipo”, cuenta Silvana. Sin roles definidos, los 4 integrantes trabajan en igualdad de condiciones y con la misma motivación: la de “mitigar todo el daño que hemos hecho a lo largo de la historia, incluyendo también la contaminación producida por la sobreexplotación de los recursos pesqueros”.
Mediante publicaciones en su página de instagram, SLP tiene como objetivo, además de generar empatía y ganas de colaborar, “llegar a la conciencia de las personas para que comience y/o aumente el sentido de pertenencia de la región, protegiéndola desde todas los aspectos posibles”, según comentan. Consideramos que la educación ambiental es crucial para revertir todo el daño causado a nuestra madre tierra.
La educación ambiental es la pata fundamental con la que encaran tanto la limpieza de las playas como las publicaciones en redes, a sabiendas de que esperan que el grupo no quede en 4 personas y se expanda por toda la región. Silvana menciona que “Hace falta mucha iniciativa de parte de toda una población”, añadiendo que desde marzo hasta el momento, reunieron a otras 20 personas más al compromiso.
Entre otras cosas, el fomento de la educación ambiental, creen desde el grupo, es fundamental para desencadenar el cuidado de las playas y los océanos. Firmemente y cerrando, Silvana comenta que necesitan que “las personas entiendan la importancia de la separación de residuos (secos y húmedos) y que la disposición de estos deba ser en los lugares correspondientes. Depositarlos en cualquier zona (por ejemplo en laguna negra, río el Elsa, descampados, etc.) no hacen más que dañarnos a nosotros mismos y a la biodiversidad que nos acompaña en la tierra”.