Rodrigo Sandoval es un cantautor cordobés que inspirado en sus abuelas ideó un proyecto “Cuidar a los que nos cuidaron”, a través del cual canta y brinda un show interactivo en las residencias para adultos mayores, hospitales, centros de días y viviendas temporarias o centros de personas con discapacidad, de toda la provincia.
En cada una de estas presentaciones apela a canciones clásicas, enérgicas, boleros y temas de antaño que en el caso de las residencias de adultos genera un impacto super positivo.
Les regala un momento de alegría, baile y canto, en el que los mayores disfrutan, aplauden, acompañan con los coros y sobre todo, se transportan a la época de su juventud, a un antiguo novio, a una fiesta del pasado.
La gerontóloga Sol Rodríguez Maiztegui explicó a Diversidad que “la música en general nos conecta con nuestras emociones y a través de sus letras y melodías podemos recordar momentos, personas”. “Es un vehículo perfecto para vincularnos con nuestra propia historia”, afirma.
En ese sentido, señala que los expertos aseguran que la música “ayuda a preservar capacidades cognitivas y funcionales, que contribuye a que podamos sostener habilidades de lenguaje, de concentración, uso de memoria”.
La música reduce los estados de ansiedad y también sirve para conectar con nosotros mismos asociar momentos y personas, pero también “sostener el vínculo con la propia historia y las personas que nos rodean”.
Para Rodríguez Maiztegui, es importante mantener no sólo los espacios de escucha de música, sino también de baile, porque son esas emociones las que nos trasladan a una experiencia pasada
Todas estas sensaciones las explica Betty, que vive en Solares, una de las residencias para adultos, en las que canta Rodrigo y en la que tiene varias fans. “Me emociona mucho cuando viene a cantar. Soy romántica, me hace acordar a mi juventud, yo ya tengo 92 años”, resume Betty.
“Además de la alegría y la emoción, veo que la música levanta el ánimo, la energía y les cambia el brillo de los ojos”, comenta Rodrigo.