Chubut es una de las mejores provincias de Argentina para los fanáticos del avistamiento de ballenas y el estudio de ejemplares únicos que visitan la zona desde hace cinco décadas como, por ejemplo, Rodocrosita.
Esta ballena franca austral, que es monitoreada de forma satelital para evaluar su comportamiento y verificar su estado de salud, frecuenta este punto de la Patagonia desde 1971, sin interrupciones.
Es decir que Rodocrosita lleva surcando las aguas de Chubut desde hace 52 años de forma solitaria, en algunas ocasiones, o acompañada por algunas de sus crías, tal cual se anuncia en siete de los 12 registros.
¿Cuál es la historia de Rodocrosita?
Rodocrosita es una ballena franca austral que tiene 56 años y, según los antiguos registros de fotoidentificación en blanco y negro, visitó la Península Valdés por primera vez en 1971 y, desde entonces, ha repetido la rutina hasta 2022.
La fotoidentificación es un proceso mediante el cual los especialistas identifican un animal a través de una característica física que permanece inalterada. Y, en el caso de las ballenas, se elige el patrón de callosidades que tienen en su cabeza.
Por lo tanto, Rodocrosita tuvo el primer contacto con los humanos hace 52 años y desde entonces ha cumplido un papel protagónico a la hora de estudiar los comportamientos de su especie.
Entonces, luego de quedar registrada con el número 58 en el primer álbum de fotoidentificación realizado en 1971, esta ballena hembra ha regresado todos los años, con otros avistamientos concretos que tuvieron lugar en:
- 1973, acompañada por sus crías.
- 1976, acompañada por sus crías.
- 1977.
- 1980, acompañada por sus crías.
- 1991.
- 1992, acompañada por sus crías.
- 1993.
- 1996.
- 1998, acompañada por sus crías.
- 2001, acompañada por sus crías.
- 2022, acompañada por sus crías.
¿Por qué Rodocrosita visita las costas de Chubut todos los años?
Rodocrosita, al igual que todas las ballenas que visitan las costas de Chubut entre mayo y diciembre, eligen este sector del planeta como un punto ideal para dedicarse a sus crías.
Es decir, estos animales llegan para aparearse, dar a luz y/o cuidar de sus ballenatos durante los primeros meses de vida, en un sitio que reúne las características ideales para que este proceso se complete con éxito.
Sucede que las costas de Chubut tienen aguas tranquilas, sin fuertes corrientes, que se mantienen a una temperatura ideal para el crecimiento de estos animales y no reciben a otras especies que puedan atentar contra su vida.
Por lo tanto, una vez que finaliza diciembre, las ballenas francas australes abandonan la Patagonia para desplazarse por otros sectores del planeta, tal cual lo hace Rodocrosita, según los registros obtenidos.
Sucede que este animal en particular forma parte de un reducido grupo de 22 ejemplares que son monitoreados de forma satelital por el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) de Chubut, en el marco del proyecto “Siguiendo Ballenas”.
Con esta iniciativa, no solo se busca analizar el comportamiento de los animales y su estado de salud, sino que también es un procedimiento esencial para iniciar tareas de protección de la especie.
¿Cuáles son las características de la ballena franca austral?
Uno de los puntos más llamativos de las constantes visitas de Rodocrosita a las costas de Chubut es la cantidad de años que han pasado desde el primer registro, confirmado en 1971.
Sin embargo, los expertos anuncian que este animal podrá mantener la misma rutina durante, al menos, 40 años más, ya que cualquier ballena franca austral puede vivir 100 años, si su estado de salud se mantiene óptimo.
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Finalmente, además de la extensa esperanza de vida, esta especie también tiene otras curiosidades muy interesantes, como, por ejemplo:
- Pueden medir hasta 16 metros de longitud.
- Alcanzan un peso máximo de 40 toneladas.
- Existen menos de 8.000 ejemplares en el mundo, como consecuencia de la caza indiscriminada e ilegal que se ejerce desde el siglo XIX.
- Fueron declaradas “Monumento Natural” el 28 de septiembre de 1984.
- Tienen una gruesa capa de grasa que les impide nadar en aguas tropicales.
- Son capaces de vivir en la región más fría del planeta: la Antártida.