El animal recorrió 20 mil kilómetros del Pacífico Norte hasta África en menos de dos meses, batiendo el récord de cualquier mamífero salvaje.
A la ballena se la vio por primera vez en Namibia. Cerca de las costas de esta región del continente africano es raro encontrar ejemplares de cetáceos así. Más aún de ballena gris, que generalmente migran hacia México en busca de aguas más cálidas. Reportes de 2013 detallan que ésa misma fue vista en el Océano Atlántico completamente sola, sin que nadie supiera qué estaba haciendo ahí.
Resultó ser que la ballena gris (Eschrichtius robustus) avistada en las costas namibias tenía un gusto particular por navegar los océanos del mundo. Más allá del hemisferio norte, donde sus pares usualmente tienen sus ecosistemas naturales. Sólo entre mayo y junio de 2013, este ejemplar había viajado 20 mil kilómetros en soledad.
Este comportamiento es atípico de su especie, que generalmente gusta de llevar vidas gregarias en los mares del norte. Sin embargo, esta ballena gris rompió cualquier récord registrado hasta el momento para cualquier mamífero salvaje, al terminar su viaje en apenas 2 meses, según el artículo publicado en Biology Letters.
Cómo lo verificaron
Para constatar que efectivamente hubiera nadado ese trayecto tan extenso en un periodo tan reducido de tiempo, la Universidad de Durham se encargó de tomar muestras de su tejido para analizarlo. Podría ser que se tratara de animales diferentes, vistos coincidentemente en esas partes del mundo. A partir de la evidencia genética, los científicos a cargo del estudio se llevaron una sorpresa.
Rus Hoelzel, biólogo de Durham, estuvo a cargo de monitorear el proyecto de investigación. Junto con su equipo, se encargó de comparar el ADN de la ballena gris con otros ejemplares viajeros. A partir de la muestra genética, resultó ser que el cetáceo vagabundo venía de una población en peligro de extinción del Pacífico Norte, lo cual indicaría que viajó 20 mil kilómetros hasta el Atlántico sur.
En contraste, la circunferencia de la Tierra es de apenas el doble: 40 mil kilómetros. Al respecto, Hoelzel destacó que se trata de la migración más extensa registrada hasta el momento en la vida salvaje marina:
“Este es realmente el récord de una migración en el agua, si se asume que este individuo comenzó su vida en el noroeste del Pacífico y llegó a Namibia”, explica el experto. “Eso es lo más lejos que ha llegado un vertebrado en el agua, hasta donde sabemos”.
A pesar de esto, los científicos de la institución siguen sin tener claro cómo fue que la ballena logró recorrer toda esta distancia, ni por qué. El misterio se hace todavía más difuso porque, además de todo, lo hizo por su cuenta. Podría ser que el cambio en las temperaturas de las aguas oceánicas por la actividad humana tenga algo que ver, pero el estudio no es concluyente en este respecto todavía.
FUENTE: NATIONAL GEOGRAPHIC