POR FERNANDA DI BENEDETTO
Los árboles son un importante componente del paisaje natural. No sólo embellecen cualquier espacio, si no que además son importantes para la supervivencia de los seres que habitan la tierra. Entre sus valiosas propiedades, previenen la erosión y proporcionan un ecosistema protegido de las inclemencias del tiempo en su follaje y por debajo de él, además de producir oxígeno que reduce a su vez el dióxido de carbono que respiramos en todo momento.
También, proporcionan frutos que conforman nuestra base alimenticia, mientras que la madera que los estructura es un gran material de construcción, así como una fuente de energía primaria en muchos países en vías de desarrollo.
Por estos motivos y muchos más, es importante proteger los árboles que habitan el planeta. En Argentina, existen alrededor de 628 especies de árboles, entre las que se encuentran las nativas Ombú, Ñire, Araucaria, Algarrobo, Arrayán, entre otros.
La deforestación causó estragos a nivel mundial y, precisamente en Argentina, se estima que se perdieron cerca de 8 millones de hectáreas de bosques (el equivalente a la superficie de la provincia de Entre Ríos), concentrando el 80% de la deforestación en las provincias de Salta, Santiago del Estero, Chaco y Formosa.
Es por esto que organizaciones como Plant Arg proponen iniciativas para hacerle frente a la tala de árboles y a las consecuencias de la deforestación como el crecimiento de la huella de carbono.
Llevado adelante por el influencer agro Uki Deane, Plant Arg nuclea a organizaciones de la sociedad civil, instituciones, empresas y personas, dedicadas a la preservación y reforestación de bosques nativos para la mitigación del cambio climático. A través de la financiación de proyectos por donaciones y beneficiarios, buscan cumplir el objetivo de plantar 1 millón de árboles nativos en Argentina para el 2022.
Según estadísticas arrojadas por Plant Arg, “en los últimos 25 años, la Argentina perdió una hectárea de bosque cada dos minutos. Como resultado, ya se perdió el 70% de los bosques nativos”. Es por esto que esta meta que se plantearon trae consigo un listado de beneficios para el país, entre los que se encuentran el establecimiento de 20 mil hectáreas de bosque, oxígeno para 2 millones de personas, hábitat para animales, alimentos, y una reducción del calentamiento global, entre otros.
En una entrevista con el medio El Entre Ríos, Deane planteó los motivos por los cuales decidió emprender este objetivo del millón de árboles: “Somos la última generación que puede prevenir daños irreparables a nuestro planeta. La idea es que entre todos juntos podamos llegar a plantar un millón de árboles. Que cada uno pueda aportar su granito de arena para tratar de frenar el cambio climático”.
En cuanto a las aristas del proyecto, plantar y proteger lo que ya está, Deane establece que, si bien en nuestro país existe una ley de bosques, la tala ilegal continúa todos los días, y hacer cumplir la ley se convirtió en el motivo principal.
Como mencioné anteriormente, Plant Arg se asoció con diversas organizaciones para llevar a cabo la iniciativa. En un principio, se asoció con Aves Argentinas, una Organización no gubernamental que hace más de 105 años realiza trabajos de conservación. Ellos son los representantes para la recepción de fondos, además de contar con un equipo técnico para poder hacer el seguimiento al proyecto junto con las otras ONG ubicadas en todo el país que se dedican específicamente a la plantación y conservación de las especies.
Ahora bien, ¿cómo podemos colaborar nosotros con la causa? Donando $300 a Plant Arg, los cuales serán destinados a adquirir las semillas para su posterior plantación y, de esta forma, contribuir a la reforestación y a cumplir el objetivo para el 2022.