Pesa 230 kilos, estuvo dos años sin moverse y cumplió la promesa que le hizo a su nieto con un baile viral

Historias para contar Slider

Mi abuelo tiene un problema de obesidad serio. Hace como dos años que no se mueve mucho, va de la cama al baño y del baño a la cama”, comenzó el relato de Juan Ignacio Sajtroch, quien logró que su historia se volviese viral luego de una emotiva publicación.

El joven compartió un video de su abuelo Vicente Gómez, conocido por todos como Tito, en donde se lo observa lavando los platos en su casa. Una tarea común y sencilla para cualquier persona, pero no para un hombre que pesa 230 kilos y pasa la mayor parte del día en la cama.

Tito sale poco de su casa y hasta en algunas oportunidades requiere de asistencia mecánica para respirar. Es creativo, se mantiene positivo y siente un amor que lo desborda por sus nietos. Sin embargo, su situación no le permite visitarlos tanto como él quisiera.

En diálogo con TN, Juan Ignacio reveló que cuando él y su hermano menor le comunicaron a su abuelo que en 2024 se casarían con sus respectivas parejas recibieron una promesa impensada: “Voy a comenzar a moverme para poder bailar en los casamientos”.

Tito y Silvia junto a varios de sus nietos (Foto: Instagram @juanignaciosajtroch).
Tito y Silvia junto a varios de sus nietos (Foto: Instagram @juanignaciosajtroch).

“Tuve una infancia atroz y hasta viví en la calle cagado de hambre. La obesidad que tengo se la atribuyo al hambre que pasé durante toda mi infancia y adolescencia. Sumado a que nunca tomé agua ni hice ejercicio”, contó Tito a TN.

Casado con Silvia (este año cumplen 50 años de matrimonio) y padre de cinco hijos (Florencia, Pablo, Alejandro, Leandro y Diego), Tito sufrió la muerte de su mamá cuando tenía 7 años. Aquel episodio lo dividió con sus dos hermanos, dado que su familia decidió que se fuese a vivir al campo en Santa Fe.

“La tragedia más grande que me tocó vivir y a mí me dieron lo peor. Me mandaron a trabajar al campo y me tenía que despertar a las 2 de la mañana para ir a buscar las vacas y llevarlas al corral. Tenía tanto frío en los pies que los hundía en la bosta para calentarlos”, recordó.

Video Placeholder

Tito junto a Silvia, su esposa: ambos están por cumplir 50 años de casado (Video: Twitter @JuaniiiSj Foto: Instagram @juanignaciosajtroch).

Cuando logró independizarse, Tito tuvo negocios en Misiones y se fundió cinco veces con varios emprendimientos. “Hasta que puse un geriátrico en Entre Ríos, el mejor de la provincia dicho por las autoridades locales. Amo ese lugar porque lo preparé para mi”, confesó.

Tito pensó en un sitio en el que pudiese ser cuidado y atendido en el caso de que su situación empeorara. “Yo quería vivir bien, así que lo que hago es viajar y hablar con los abuelos para asegurarme de que estén tan bien como me gustaría estar a mi”, precisó.

El tuit de Juan Ignacio fue publicado el 31 de enero por la mañana, una semana y media antes de que su hermano festejara su casamiento. Tito logró cumplir la promesa que les había hecho a ambos, a tal punto de que no solo asistió a la fiesta sino que también bailó.

Juan Ignacio incentivó a su abuelo para que pueda asistir a ambos casamientos (Foto: Instagram @juanignaciosajtroch).
Juan Ignacio incentivó a su abuelo para que pueda asistir a ambos casamientos (Foto: Instagram @juanignaciosajtroch).

“Lo empecé a llamar todos los días y su obligación es mandarme todo lo que come. Tenemos un chat en donde pone cada plato. Actualmente solo está tomando agua y empezó a grabar lo que comía”, explicó Juan Ignacio.

El 10 de febrero, el joven publicó dos videos en los que se ve a Tito bailando, sonriente y aclamado por el resto de los invitados.

“Estuve muy bien y pude decirles lo feliz que estaba. Si bien pasé el 80% de la fiesta sentado, lo disfruté mucho”, explicó Tito, que según sus registros perdió más de 10 kilos desde que comenzó a ordenar su alimentación.

“Yo me caso el 26 de julio al mediodía en Bella Vista y sé que él va a estar. Mi abuelo y mi abuela siempre fueron muy presentes. Son excelentes personas. Él hace un par de años que está muy mal, a veces tiene que dormir con el respirador y le cuesta caminar”, contó Juan Ignacio.

Juan Ignacio almorzando con sus abuelos (Foto: Instagram @juanignaciosajtroch).
Juan Ignacio almorzando con sus abuelos (Foto: Instagram @juanignaciosajtroch).

“Nos criamos yendo a su habitación para hacerle masajes en los pies. Él nos pagaba dos pesos y durante todo ese tiempo nos costaba historias de su infancia”, agregó. Juan Ignacio continuó: “Está con todas las pilas y hay que acompañarlo. Hace las cosas solo, sin ayuda y está intentando recuperarse. Hay un cambio de mentalidad para estar bien”, sostuvo el joven.

Tito concluyó: “Sé que voy a seguir siendo gordo y que jamás voy a ser flaco. Justo el otro día pensaba en el ciclo de la vida: tengo cinco hijos, nueve nietos, planté más de 200 árboles y escribí un libro. Ahora agrego que a mis nietos les prometí que mínimo 75 años iba a vivir, por eso quiero estar bien para ellos”, concluyó Tito.

Fuente: TN

Suscribite
Notificarme de
guest
0 Comentario
Más viejos
Más nuevos Más votados
Ver todos los comentarios