El perro es el mejor amigo del hombre, y en muchas ocasiones, su mayor héroe. Como es el caso del pequeño Moose, un pequeño cachorro el cual salvó la vida de su dueña, con la mayor muestra de cariño que puede dar un perro, a base de lametones en la cara y la nariz.
El labrador rojo de nueve meses, encontró a su dueña con la “cara azul” después de haber dejado de respirar por unas convulsiones no epilépticas.
El cachorro de ayuda aún era un aprendiz de perro de ayuda, pero supo perfectamente qué hacer en el momento que su dueña necesitó de ayuda, y comenzó a lamerle la nariz y la cara para desencadenar una respuesta en la respiración y hacer que volviera a respirar, saliendo así del episodio que pudo acabar en tragedia.
FUENTE CORDOBA