A Ibrahim Hamadtou le amputaron los dos miembros superiores, pero eso no le impidió practicar su pasión: jugar al ping pong.
Una historia llena de superación y mucha resiliencia es la que envuelve a la vida de Ibrahim Hamadtou, el deportista egipcio de 48 años que compite en los Juegos Paralímpicos. En 1983, a los 10 años, tras un accidente de tres perdió los dos brazos, pero eso no le impidió ser hábil en el tenis de mesa.
Su historia
- “En nuestro pueblo solo había dos deportes a los que poder jugar, tenis de mesa y fútbol. A mí me gustaba más el fútbol pero un día cuando estaba viendo un partido de tenis de mesa con dos amigos, en un momento en el que no estaban de acuerdo, yo intercedí. Fue entonces cuando uno me dijo ”cállate, que tú nunca podrás jugar”. Esa frase se revolvió en mí y fue la que me impulsó a jugar a este deporte“, confesó Hamadtou.
- Un mensaje que siempre repite es que “la discapacidad no está en los brazos o las piernas, sino que la discapacidad es no creer en lo que tú quieres hacer”. Primero intentó jugar sosteniendo la paleta por debajo de la axila, después probó con la boca y este método resultó ser el más efectivo y preciso para devolver la pelota.
- En los Juegos Paralímpicos de Río en 2016 terminó undécimo en clase individual y noveno por equipos, pero su presencia ha sido un impulso para los atletas de todo el mundo.
¡Mirá como juega!