POR SEBASTIÁN SAAVEDRA
Toda parte de la historia tiene costados oscuros. Y desde el inicio de la humanidad se han registrado innumerables actos de genocidio. Y cuando hablamos de genocidio nos referimos técnicamente a la búsqueda de la aniquilación, sometimiento, lesión o traslado a la fuerza, de la totalidad o parcialidad de un grupo de personas miembros de una nación, etnia, raza o religión especifica.
En el mes de septiembre de 2015, la ONU decidió nombrar al 9 de diciembre el Día Internacional para la Conmemoración y Dignificación de las Víctimas del Crimen de Genocidio y para la Prevención de ese Crimen, en recuerdo de la convención firmada en 1948. La ONU busca con esto acentuar la atención de los países miembro de esas grandes diferencias, lo que puede estar pasando dentro de la sociedad, con la intención de minimizarlas o tranformarlas en una ventaja para las personas oprimidas.
En este caso puntual abarcaremos el genocidio armenio que tuvo lugar por el gobierno turco donde fueron asesinadas un millón y medio de personas que vivían en el Imperio Otomano.
Nélida Boulgourdjian preside la Fundación Museo del Genocidio Armenio y nos cuenta cómo contribuye su rol a la memoria y a la contínua lucha para el reconocimiento por parte del Estado turco a lo que fue aquella masacre.
– Hace pocas semanas se conmemoró otro 9 de diciembre, ¿qué significa para vos?
Ocupa un lugar central sobre todo en aquellos que estamos más activos en las instituciones vinculadas con los derechos humanos. Es un tema muy presente, y constituye un elemento identitario más allá de la lengua y la religión.
– ¿Qué rol tiene la memoria en todo esto?
Nosotros estamos con la fundación y consideramos que la memoria es fundamental. Hay que recuperar la memoria histórica, y preservar el pasado, porque sin dudas tiene que ver con el presente. La comunidad armenia se originó en Argentina por el genocidio armenio. La gran mayoria de los migrantes llegaron desde Turquía en los años 20 y 30. Más tarde, a causa de la Segunda Guerra, o sea son consecuencia indirecta del genocidio, comienazan a llegar desde Grecia y también Turquía. Lo que también está bueno tener presente es la contribución armenia a la sociedad argentina en todo este tiempo donde ya hay una generación de argentinos con origen armenio. Por último, arribaron otros más recientes después de 1991 con la absolución de la Unión Soviética, y la independendia armenia. En lo que todo están atravesados, sin dudas, es en el significado de este día.
-¿En qué situación está la comunidad armenia en Argentina?
Por un lado están las personas que están absolutamente desvinculadas, llevan el apellido armenio por sus abuelos, y en ocasiones vienen y nos preguntan porque quieren indagar y saber sobre la historia que desconocen, pero sin involucrarse demasiado. Por otro lado, están los sumamente comprometidos con la continuidad y la permanencia en la vida comunitaria activa. La mayor parte de las instituciones que la colectividad posee son de principios de siglo con distintas unidades donde se desarrollan actividades, y también instituciones. Los armenios crearon en distintos barrios el estereotipo escuela e Iglesia para preservar la identidad. Es una comunidad activa, con mucho potencial, y también abierta a instituciones nuevas, y gente con otras visiones y proyectos.
-¿Querés contarnos sobre el Museo?
Tuvimos el privilegio de que nos cedieran un predio por ley durante la gestión de Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires, con el apoyo y ayuda de Claudio Avruj, que en ese momento era secretario de Derechos Humanos. En estos últimos meses de 2022 esuvimos trabajando y, seguiremos durante el 2023, en la presentación del proyecto del Museo y en la recolección de donaciones para avanzar en la construcción del edificio, especialmente pensado para Museo. En paralelo, estamos trabajando en el contenido integral del mismo: más que nada en la propuesta de exhibición. Armamos un equipo técnico que incluye arquitectos, especialistas en museos, en comunicación con la Fundación para lograr el objetivo de apertura para el año 2024, esperando que toda la comunidad, armenia y argentina, nos acompañe.