La adolescente brasileña rompe todos los estándares arriba del escenario y en las redes sociales. En sus videos muestra increíbles coreografías con las que busca inspirar a otros.
Vitória Bueno es una bailarina brasileña que nació sin brazos y que desde pequeña supo que quería dedicarse a la danza. Desde los cinco años toma clases de ballet y ahora convertida en una jovencita demuestra que con perseverancia cualquier meta es posible.
Primero aprendió ballet clásico, luego jazz y tap. Desde entonces no para de moverse al ritmo de la música y forma parte de la academia de ballet de su localidad Santa Rita Do Sapucai, en Minas Gerais. Su pasión por la danza fue fomentada también por su fisioterapeuta, quien consideraba que esta disciplina le otorgaría fuerza y flexibilidad para su vida cotidiana.
Gracias a eso, hoy puede manejarse en varias situaciones con sus pies, desde cepillarse los dientes, maquillarse, entre otras actividades. “Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, malentendidos y períodos de crisis. Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y convertirse en autor de nuestra propia historia”, escribió hace mucho en uno de sus posteos de Instagram.